Alfredo Rubén Padilla, el hombre acusado de rociar con alcohol y prender fuego a Liliana Romina Olate, saldrá en libertad en las próximas horas, luego de que la jueza de Garantías Gilda Stemphelet no diera lugar al pedido de prisión preventiva.
«Le rechazaron la prisión preventiva. El fiscal Viego la había pedido tras la declaración de la víctima, pero la jueza entendió que no había elementos para mantenerlo en prisión», expresó el abogado defensor de Padilla, Gustavo Avellaneda, en diálogo con LA BRÚJULA 24.
«La jueza detectó que no es una declaración solida y que no se pudieron probar algunas de las cosas que mencionó en la declaración y que en cambio Padilla si pudo probar lo que mencionó en su indagatoria», agregó.
Cuando le tocó declarar, Padilla se había declarado inocente y había mencionado que su ex pareja tenía una tendencia a autolesionarse.
Si bien reconoció que mantenía una relación con Olate y que durante la noche que sucedieron los hechos mantuvieron una discusión, el acusado mencionó que se retiró del domicilio ubicado en Plunkett al 3.000 donde sucedieron los hechos alrededor de las 0 horas y que luego recibió varios llamados de parte de Olate, pero que no la atendió.
Además, contó que luego visitó un kiosco que abre hasta altas horas de la madrugada en Ingeniero White y que luego se encontró con un amigo por la calle.
El pasado 6 de enero, Olate fue dada de alta y se presentó espontáneamente a declarar ante el fiscal Viego y allí ratificó que Padilla la roció con alcohol, antes de prenderla fuego, provocándole quemaduras en el 30% de su cuerpo.
De todos modos, Padilla continuará vinculado a la causa, acusado de intento de femicidio.
Fuente: La Brújula