Desde las islas Malvinas, los expertos de la Cruz Roja Internacional informaron este jueves los primeros resultados del Plan Proyecto Humanitario 2, que comenzó el martes pasado, luego de una semana de aislamiento por el COVID-19.
Los antropólogos trabajaron durante tres días en la exhumación de los restos ubicados en una tumba colectiva denominada C.1.10, emplazada en el Cementerio de Darwin, y mañana partirán a Caleta Trullo, a 60 kilómetros de Puerto Argentino, para investigar si allí existe una “tumba de guerra” de soldados argentinos, según la reciente denuncia de un veterano inglés.
El equipo está compuesto por seis personas, cinco de ellos son especialistas forenses y cuatro ya habían participado en las islas en los trabajos de 2017. Son Luis Fondebrider, fundador y ex director del Equipo Argentino de Antropología Forense y actual titular de la Dirección de la Unidad Forense de la Cruz Roja Internacional con sede en Ginebra, Mercedes Salado Puerto, del EAAF y propuesta por el Gobierno argentino, el inglés John Clark, propuesto por el Reino Unido, Laurent Corbaz, coordinador de el PPH 2 y dos especialistas, uno de Estados Unidos y otro de Australia.
En la conferencia, Laurent Corbaz, y Luis Fondebrider hablaron de los trabajos realizados hasta hoy y de los pasos a seguir luego de la exhumación. Participaron también el jefe de la Delegación Regional del CICR para Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, Alexandre Formisano, y el representante del CICR para Argentina, Gabriel Valladares.
“El martes 17, a pesar de las condiciones climáticas adversas, hemos estado en condiciones de exhumar la tumba C.1.10. Primero hemos llamado un sacerdote, quien bendijo la operación, y luego se ha procedido a rescatar los restos. Hemos detectado huesos, restos, pero no cuerpos enteros. El estado de preservación es bastante bueno, lo que nos va a permitir hacer el examen de ADN con las muestras recogidas ya a los familiares. Estamos seguros que al menos son 5 personas las que están en esa tumba”, informó Corbaz.
Por su parte, Luis Fondebrider aclaró que “en el caso de la sepultura C.1.10 es un evento específico. Sabemos que se trata de la caída de un helicóptero PUMA de Gendarmería, que llevaba muchos explosivos y se incendió. Para realizar este trabajo se entrevistó a todas las familias que dieron su consentimiento. Por lo tanto lo que haremos será llevar el martes 26 las muestras que hemos tomado en un vuelo privado, directo desde Mount Pleasent al laboratorio de Córdoba del EAAF donde se harán las comparaciones con las muestras que han entregado sus familiares”.
“El trabajo nos permite certificar que hay al menos cinco cuerpos y no cuatro como se había señalado en 1983, lo que no desacredita el extraordinario trabajo que llevó adelante el coronel Cardozo, ya que hace 39 años fue realizado por personal militar y no por científicos y luego de tres meses, tiempo durante el cual los cuerpos permanecieron a la intemperie”, señaló Fondebrider.
Fuente: Infobae