Con la venia del presidente Alberto Fernández, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y funcionarios de otros ministerios ya trabajan en un cambio drástico de la política del gobierno de Cambiemos en relación con la tenencia y el consumo de marihuana, una promesa de campaña que podría generar un fuerte debate parlamentario durante este año.
Según publica hoy el diario La Nación, cerca de la ministra de Seguridad reconocieron que está «en estudio» el envío al Congreso de un proyecto de ley para despenalizar la tenencia para consumo personal y el autocultivo de la planta de cannabis, y que el objetivo es «dejar de penalizar a los perejiles, e ir por los narcos, que son el verdadero peligro», afirmaron.
Funcionarios del gobierno anterior que reportaron a la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, rechazaron que durante esa gestión se haya desarrollado una «persecución» contra los consumidores y abogaron por «seguir dando la batalla» contra el narcotráfico «en todos los frentes».
«El proyecto está aún verde. Pero la idea es consultar a todos los sectores y avanzar en un proyecto consensuado», agregaron cerca de la ministra. En el oficialismo reconocen que analizan «modelos de otros países», incluida la región -como Uruguay y Chile, donde un proyecto de despenalización llegó al Congreso- para tomar como referencia.
Se trata de un tema que podría generar rispideces con la Iglesia. Los curas villeros, que trabajan en la recuperación de adictos, se pronunciaron varias veces en contra de la despenalización del consumo.
Entre las reuniones que ya se llevaron adelante, en Seguridad mencionan un encuentro con el denominado Acuerdo por la Regulación Legal del Cannabis, un conjunto de 28 organizaciones entre las que figuran el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica, Intercambios Asociación Civil y Mamá Cultiva.
Por lo bajo, en la Casa Rosada aseguran que la política de Bullrich «llenó las cárceles de consumidores». El razonamiento va en línea con el pensamiento del Presidente, quien en la campaña electoral se manifestó a favor de despenalizar el consumo de marihuana y atacó la política de Bullrich en ese punto.
«No tenemos que perseguir a los fumadores de porro. La solución es actuar con sensatez», dijo Fernández en junio pasado, y agregó: «Creamos un mercado negro perfecto para los narcotraficantes, que arruina la vida al pequeño consumidor».