Con el comienzo de las clases de todos los niveles educativos se incrementa el caudal de tránsito y, con ello, las posibilidades de generarse siniestros viales si no se actúa con responsabilidad. Tanto peatones como conductores de motos o automóviles deben tener en cuenta una serie de medidas preventivas para llegar de manera segura. El respeto a las normas de tránsito es primordial en las horas de entrada y salida de las escuelas.
Una de las reglas que más se infringe en los alrededores de los establecimientos es la prohibición del doble estacionamiento. Así, se ven dobles y hasta triples filas de automóviles generando, además del desorden, más posibilidades de choques entre vehículos o atropellamientos a los peatones.
El Observatorio de CECAITRA, la cámara que nuclea a empresas productoras de software vial, quiso conocer la opinión de los adultos que llevan a niñas, niños o adolescentes a las escuelas y preguntó: “Con respecto al estacionamiento en doble fila, en la entrada o salida de las escuelas, ¿cuál de estas frases refleja mejor su opinión?”. Y un 41% eligió que “no puede permitir ni tolerar porque es una infracción”. Pero, un porcentaje similar (43%) sostuvo que “la infracción se puede tolerar porque es por la seguridad de los menores”. Un 9% optó por la frase “se puede permitir porque es poco tiempo” y el restante 7%, “no se debe permitir porque es muy peligroso”.
Durante el sondeo, también se quiso conocer cómo actúan los conductores cuando se ven afectados por autos mal estacionados. Allí, más de la mitad (53%) dijo que suele esperar pacientemente y avanzar en el momento que puede; un 22% sostuvo que comienza a tocar bocina; un 8% acostumbra a bajarse del auto para increpar a quién está mal estacionado; y un 17% dijo que suele reaccionar de alguna otra forma.
“Es preocupante que para más de la mitad de las y los conductores el estacionamiento en doble fila esté justificado. No hay que olvidar que es una falta, como cruzar un semáforo en rojo o estacionar tapando una rampa para discapacitados o un garaje. Es necesario optar por otras medidas, como estacionar a unas cuadras, y llegar a pie al establecimiento, evitando así el caos en la puerta. También es alarmante, que casi la mitad de los encuestados, admita reaccionar impacientemente ante un vehículo en doble fila, lo que genera momentos de nervios, ruidos molestos e insultos en un contexto escolar”, destacó Facundo Jaime, vocero del Observatorio Vial de CECAITRA.
La seguridad dentro del vehículo también es imprescindible. Desde CECAITRA también remarcan la importancia de respetar normas como: que los menores de 10 años viajen en el asiento trasero y con el sistema de retención infantil acorde a su edad; que exista dentro del habitáculo la menor cantidad de elementos sueltos (mochilas, juguetes, dispositivos móviles, etc.); y que todos los ocupantes lleven el cinturón de seguridad bien abrochado, entre otras.
Es necesario señalar, que no solo los conductores de automóviles o camionetas generan desorden vial. Los que usan las motocicletas deben cumplir reglas como usar obligatoriamente el casco (homologado y bien colocado), respetar los semáforos, dar prioridad a los peatones, comunicar las maniobras o no estacionar en las veredas de la escuela.
Otra gran cantidad de estudiantes también llegan a pie. En esos casos, es esencial que crucen las calles por la senda peatonal o por las esquinas, de no existir las mismas. Además, de ser posible, se recomienda que circulen sin estar manipulando celulares o con auriculares que impidan escuchar el ambiente y estar atentos. “Siempre sostenemos que un tránsito ordenado se logra con atención, respeto y responsabilidad. Si bien, la mayoría tiene más tolerancia en las zonas escolares, es muy necesario que desde nuestro lugar de peatón o de conductor, evitemos romper las normas. Mientras más comprometidos estemos con el orden vial, menos siniestros vamos a tener que lamentar. Desde CECAITRA, apelamos a que se salga a la calle con conciencia vial, para tener cada vez menos heridos por causa del tránsito”, finalizó Jaime.
Frente a Cano