Esta tecnología, desarrollada por el INTA, es un método de control eficaz para combatir las larvas del mosquito transmisor. Una de las principales características de este biolarvicida es que la larva del mosquito muere, pero es inocuo para el ambiente donde se aplica.
Frente al avance del dengue en la Argentina, el INTA cuenta con un desarrollo biológico contra las larvas del mosquito. Se trata de un biolarvicida, de una formulación líquida, elaborado a base de Bacillus thuringiensis israelensis (Bti) para el control del mosquito transmisor de la infección viral. Fue desarrollado por el Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMYZA) del INTA Castelar.
“Es uno de los productos que surgieron a partir de una importante colección de bacterias entomopatógenas constituidas principalmente por cepas nativas y exóticas de Bacillus thuringiensis”, indicó Roberto Lecuona, director del IMYZA.
Si bien, en el país, actualmente existen productos biológicos similares para el control de este mosquito, según Lecuona la novedad “es tener disponible para la industria un biolarvicida igualmente eficaz, como los mejores productos de importación, pero utilizando un protocolo de producción con insumos más económicos y de fácil acceso”.
Esta tecnología, desarrollada por el INTA, es un método de control eficaz para combatir las larvas del mosquito transmisor y está disponible para ser licenciada a empresas interesadas en producirlo y comercializarlo.
Comprobada su efectividad y persistencia en condiciones naturales, durante el importante brote de dengue del 2009 se inició la transferencia desde el IMYZA de los protocolos de producción a una empresa privada, aunque se reconoce que actualmente se cuenta con la posibilidad de llegar a otros sectores interesados en este avance.
Para Graciela Benintende, investigadora del IMYZA, “este bioinsecticida colabora con otras medidas de control para reducir las poblaciones del mosquito vector, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Salud”, reconoció.
El compromiso del INTA con la salud pública, a través de este y otros desarrollos, permite brindar colaboración a las empresas o instituciones interesadas en la puesta a punto de protocolos de producción en pequeña escala, paso previo y necesario para el escalado y producción industrial.
Este biolarvicida es el resultado de años de investigaciones con esta bacteria de origen natural y de la cual surgieron otros prototipos de bioinsumos destinados al control de plagas, como insectos lepidópteros, coleópteros y dípteros.
Se conoce que el mosquito Aedes aegypti, además de ser el vector del dengue, también transmite otras enfermedades como la fiebre amarilla, la producida por el virus de zika y la fiebre o artritis epidémica chikungunya.
Una de las principales características de este biolarvicida es que la larva del mosquito muere, pero es inocuo para el ambiente donde se aplica. Además, debido a que es seguro, tanto para las personas como para los animales, se puede incorporar en agua potable si se respetan las indicaciones del marbete –etiqueta–, en cuanto a las dosis recomendadas.
Fuente: InfoGEI