La Suprema Corte de Justicia revocó la condena contra el profesor Dante Patrignani por la supuesta afectación de la «buen honra y dignidad» del ex camarista.
En las últimas horas, la Suprema Corte de Justicia revocó la condena contra el profesor Dante Patrignani por la supuesta afectación de la «buen honra y dignidad» del ex camarista Néstor Luis Montezanti.
El fallo refiere al debate que la comunidad de la Universidad del Sur dio respecto a la posibilidad de que el abogado siguiera a cargo de materias del Departamento de Derecho a pesar de su complicidad con el terrorismo de Estado.
Recordamos que, el año pasado, el juez Walter López da Silva procesó al ex presidente de la Cámara Federal de Bahía Blanca, Néstor Luis Montezanti, por haber integrado la Triple A.
La Sala I de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de Bahía Blanca había confirmado una condena en primera instancia y fijando el monto de la indemnización que fue apelada mediante el recurso extraordinario que hoy cierra la historia en favor de Patrignani.
Al momento de emitir su voto, el supremo Eduardo de Lázzari manifestó que «para afectar verdaderamente la dignidad de un hombre es preciso hacerlo (como decía Borges respecto de la injuria) de una manera memorable; el zafio uso de un panfleto con imágenes trucadas -me parece- hubiera caído prontamente en un justificado olvido, de no ser por este mismo juicio».
Descartó, además, la violación del derecho a la intimidad.
Por otra parte, destacó como «fidedigno» y «relevante» el dato sobre la complicidad de Montezanti con la dictadura genocida, mediante su desempeño como PCI, «como para ser tenido en cuenta por aquellos que postulan a tal persona para un cargo, asisten a sus clases o pueden verse afectados por sus actos de gobierno».
Por su parte, el juez Daniel Soria aseguró que Patrignani «se expresó públicamente en su condición de miembro de la Asamblea Universitaria de la UNS y en el alegado interés social de que la comunidad universitaria conociera la información así propalada».
Agregó que «la manipulación de la imagen del actor plasmada en los aludidos ‘afiches’, con ser irritante lo cual resulta cierto no parece desbordar los límites de una razonable tolerancia en relación con la utilización de un recurso visual -satírico y mordaz como en el caso- tendiente a captar la atención por parte de sus destinatarios».
Fuentes: Frente a Cano y FM de la Calle