Los recortes en el vademecum de medicamentos por PAMI tocaron u máxima expresión, con el anuncio -por la red X- de parte de la obra social de los jubilados de que ya no habrá cinco medicamentos cubiertos al 100% por jubilado, como venía siendo hasta ahora, con excepción de aquellos que realicen un trámite específico para contar con el llamado “subsidio social”.
En la práctica, es la eliminación total del plan «Vivir mejor», creado en febrero de 2020 por el entonces Presidente Alberto Fernández, que daba gratuidad a 170 principios activos con los que se fabricaban 3.500 presentaciones de medicamentos, según las cifras que entonces informó el Gobierno.
Crítica de esa política, una fuente del sector farmacéutico definió el cambio difundido este lunes como «el fin del subsidio a la oferta -las cajitas de remedios- y el comienzo del subsidio a la demanda», es decir, el «caso por caso» de cada jubilado.
Sin embargo, queda por ver con qué facilidad podrán pedir el subsidio del 100% quienes más lo precisen, ya que los requisitos establecidos por el Gobierno no son poco exigentes. El resto de los 5 millones de afiliados a la mayor obra social del país solamente dispondrán de descuentos de entre el 50% y el 80%, según la persona y según el medicamento.
«Como parte de una gestión planificada y eficiente, nos vimos en la necesidad de llevar a cabo readecuaciones en las coberturas de medicamentos a lo largo de este año, en distintas etapas», explicaron las autoridades del PAMI en un comunicado, que de entrada alude a los «problemas económicos» que durante décadas padeció el organismo, «producto de la falta de políticas planificadas a nivel nacional y el impacto de las moratorias previsionales que dejaron a PAMI al borde de la quiebra».
Atribuyeron la poda a una circunstancia que, en efecto, se repite cada algunos meses, por más que la ciudadanía no se entere: «La firma de un nuevo convenio con la industria (farmacéutica)». Básicamente, acuerdos que se firman entre el PAMI, los laboratorios y las cámaras de farmacias.
Desde el Instituto aclararon que seguirán «garantizando el acceso total de medicamentos mediante el subsidio social para todos aquellos que realmente lo necesiten». No es vano estimar que esa garantía dependerá de la relativa facilidad o dificultad que implique tramitar el subsidio en cuestión.
Sin embargo, desde el organismo consideran que el trámite es un «procedimiento ágil», y subrayan que está destinado a garantizar el acceso a medicamentos para quienes «no puedan pagarlos».
La primera condición es que el solicitante tenga ingresos netos menores a 1,5 haberes previsionales mínimos. En diciembre, un haber mínimo y medio se arrimaba a los $389.398. La excepción a esta regla son “los hogares que posean conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD)», en cuyo caso, «los ingresos mensuales totales deberán ser menores a 3 haberes previsionales mínimos”.
Además, no pueden estar afiliados a la medicina prepaga (en simultáneo al PAMI) y no pueden poseer más de un inmueble, ni aeronaves o embarcaciones de lujo.
El quinto punto es el que se modificó en agosto y se echó para atrás días después. Y es que, si quieren pedir el subsidio, los afiliados no pueden tener un vehículo de menos de 10 años de antigüedad (salvo que convivan con una persona con discapacidad). El Gobierno había decidido elevar esa vara a 15 años pero, volvió sobre sus pasos en este punto.
Fuente: Clarín