Un comunicado de Cancillería Argentina generó repudio después de que la cartera que encabeza Diana Mondino se refiriera a las Islas Malvinas como “Falkland”, la denominación inglesa que recibe el archipiélago. Sin embargo, más tarde el documento se borró de la web oficial del gobierno.
En el texto que difundió Cancillería daba cuenta que la ministra argentina de Relaciones Exteriores recibió a Gilles Carbonier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), para tratar la reanudación de las negociaciones del Tercer Plan del Proyecto Humanitario, orientado a la identificación de los combatientes argentinos caídos “en las Islas Falklands/Malvinas durante el conflicto del Atlántico Sur de 1982”.
El topónimo elegido por Cancillería no respeta la denominación usada por los países de habla hispana. Para los argentinos, y muchos de los países que acompañan el reclamo, las islas son parte del territorio nacional, sus habitantes son malvinenses y el nombre del archipiélago no es otro que Islas Malvinas.
El nombre Malvinas, con el que las islas fueron bautizadas en español, es de origen francés y se remonta a la llegada de los franceses a las islas, en 1764. El nombre proviene de la ciudad de Saint-Malo (Bretaña – Francia), cuyos habitantes son los “malouins” o “malouines”.
Louis Antoine de Bougainville llegó al archipiélago el 31 de enero de 1764, erigió un fuerte, Puerto Luis, y el 5 de abril de ese año realizó la toma formal de posesión, que fue ratificada por Luis XV 12 de septiembre de 1764. Entonces se argumentó que las islas habían sido descubiertas por navegantes de Saint-Maló, es decir, “malouines”, nombre que después se castellanizó como Malvinas.?
Las Islas Malvinas no tienen población autóctona, originaria o indígena. Quienes las habitan son descendientes de los europeos y latinoamericanos que primero pusieron pie en el territorio: franceses, ingleses, españoles y oriundos del Río de la Plata.
Actualmente, a quienes residen en las Islas Malvinas se los conoce como kelpers, un nombre derivado de “kelp” —que es como en inglés se les llama a algunos grupos de algas— en referencia justamente a las algas que rodean las islas.
Sin embargo, para muchos el término “kelper” es despectivo, algo como “come algas”, y por eso prefieren ser llamados “isleños”, es decir “islanders” o bien “falklanders”. Sin embargo, en español el gentilicio correcto es “malvinenses”.