“Aumentos injustificados en un producto alimenticio esencial. Al plato: los huevos subieron un 61% durante la cuarentena”, señala un informe del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires. “En plena pandemia, el precio del huevo crece entre la evasión, la deslealtad comercial y la violación de la Ley de Abastecimiento”, señalaron a Ámbito fuentes de la gobernación bonaerense.
Más aún, advierten que “hay productores de huevos que agreden a los inspectores y distribuidores que arman redes clandestinas para esquivar sus controles”. Anticipan además que los mayores controles se extenderán a otros productos que han sufrido importantes subas como frutas y verduras.
El aislamiento social y preventivo dispuesto por el coronavirus determinó un cambio en los hábitos de consumo que generó un aumento en la demanda de harina, aceite y huevos, entre otros productos. Pero esta mayor demanda “se tradujo en falta de oferta y abusos de precios”.
Se estima que la demanda de huevos subió 40% durante la cuarentena. Un cajón que trae treinta docenas, costaba $1.415 en febrero y ahora cuesta $2.520, señala el informe. Se observa así un incremento superior a 78% desde febrero.
Pero según el Ministerio que conduce Augusto Costa, “no se han modificado tarifas, combustibles, peajes, salarios e impuestos, lo que genera que la suba de precios del huevo no esté justificada”.
Peor aún, las autoridades señalan que no sólo suben los precios del huevo cáscara, sino que se registran otros ajustes que afectan a toda la cadena porque impactan en los costos de las empresas fabricantes de alimentos. Según la información a la que tuvo acceso Ámbito y sobre la base a una denuncia de una empresa proveedora de alimentos de primera línea, la suba del huevo líquido llegó a 52% desde febrero.
Fuente: Ambito