La titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, y el exministro de Energía Juan José Aranguren quedaron procesados por decisión del juez federal Luis Rodríguez en la causa donde se los investiga por negociaciones incompatibles con la función pública y encubrimiento agravado.
El expediente fue iniciado por una denuncia de dos diputados kirchneristas en 2016, que señalaron que Aranguren benefició a la petrolera Shell mientras todavía tenía acciones de la firma, y que Alonso debió haberlo denunciado por conflicto de intereses y no lo hizo.
Tres años después de iniciada la causa, y después del triunfo del Frente de Todos en las elecciones presidenciales, el juez Rodríguez indagó a los imputados y, en menos de dos semanas, resolvió procesarlos. Según supo este medio, Alonso y Aranguren van a apelar la decisión para que sea revisada por la Cámara Federal.
La denuncia fue hecha por los diputados Rodolfo Tailhade y Martín Doñate, basada en documentación que demostraría cómo el ex ministro de Enegría se habría beneficiado con la importación de gas chileno por ser accionista del Grupo Royal Dutch Shell PLC.
El magistrado además, le trabó un embargo de 1.200.000 pesos a Aranguren. Para Alonso, en tanto, el procesamiento fue por encubrimiento y abuso de poder. El embargo alcanzó el millón de pesos.
Aranguren vendió sus acciones en Shell en noviembre de 2016, cuando esta denuncia ya había sido presentada. Lo anunció el propio Macri en diálogo con la prensa durante un encuentro del Foro de Inversiones. Fue después de un dictamen de la OA que recomendaba la venta. Pese a ello, el presunto delito existió mientras estuvo en poder de esas acciones y tomó esas decisiones.
Aranguren renunció en junio de 2018 al Gobierno. Justo días atrás reapareció en una entrevista diciendo que el ajuste sobre las tarifas debería haberse hecho como él proponía y no gradualmente. También aseguró que estaba trayendo los dólares del exterior para poder vivir.