La venta de juegos y juguetes experimentó una fuerte caída en ocasión de la festividad de los Reyes Magos. La baja fue del 12% con relación a lo que había ocurrido en enero del año pasado, según un informe dado a conocer por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).
El Día de Reyes es uno de los eventos más importantes para esa industria, ya que más del 80% de los regalos de juegos y juguetes para chicos de 6 años es para esa época. Pero tal como sucedió en Navidad, “si bien la actividad fue dinamizada con las promociones bancarias, no fueron suficientes para contrarrestar la caída que se venía observando”, explicaron desde la CAIJ.
Es el segundo año consecutivo de retroceso para esta fecha, ya que en 2023 hubo una merma de 3,1% en las ventas. Estas cifras preocupantes se suman a las bajas ventas que hubo en Navidad, cuando la actividad tuvo una retracción del 6%. La explicación está en el precio de los productos, que subió fuertemente por la incidencia del dólar (muchos de ellos son importados), sumado a la caída generalizada en el poder adquisitivo de la población.
En jugueterías de barrio demandaron juguetes más económicos a un ticket promedio de $5.500 por unidad. En cadenas, donde se pueden encontrar 7 de cada 10 juguetes importados, por otro lado, el ticket promedio se ubicó en torno a los $16.000.
Las estadísticas de la CAIJ indicaron que el 85% de las transacciones en jugueterías fueron realizadas con promociones bancarias, con una fuerte participación del programa Ahora 12. Ahora estaban a la expectativa por el nuevo instrumento que llegaría a reemplazarlo (el nuevo plan se llamaría Cuota Simple), aunque se presupone que serán menos cuotas fijas.
El comunicado de la Cámara señala que el resultado adverso en una fecha de alto movimiento comercial se suma a otros problemas que atraviesa el sector, que “afronta altísimos costos para producir por las tasas de interés, los precios de las materias primas locales que duplican los internacionales y las dificultades para importar directamente por las restricciones al mercado de cambios (imposibilidad de transferir para pagar anticipadamente y tener que negociar a un plazo de hasta 150 días de embarcada la mercadería). Además, el mercado está saturado de productos importados de dudosa procedencia que muchas veces no cumplen con la norma técnica de seguridad”, remarcaron.