«Va a ser una salida más paulatina que lo que nosotros estábamos pensando», reconoció Miguel Acevedo, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) y portavoz de los empresarios industriales, apenas terminó de conversar durante más dos horas con funcionarios y sindicalistas en la Casa Rosada.
Sindicalistas, empresarios y funcionarios se reunieron hoy para comenzar a debatir qué actividades podrían volver a operar el lunes próximo y con qué protocolo, una vez que termine la fase actual de la cuarentena total y se pase a una salida «segmentada».
El Estado dejó en claro que la reanudación de la actividad deberá ser muy gradual y moderó las expectativas del sector productivo. Así lo dejó entrever Acevedo a la salida de la Casa de Gobierno. «Fue una reunión muy productiva porque tuvimos la oportunidad de estar con el equipo de Salud, que explicó las restricciones que va a haber la semana que viene. Posiblemente muchos de nosotros no pensábamos que iba a ser así», dijo.
Uno de los empresarios presentes en el encuentro detalló a LA NACION: «Quedó en claro que lo que prevalece es la salud y a partir de ahí se evaluará qué actividades son compatibles con esa prioridad. Hay que definir sector por sector la organización de los equipos de trabajo, los protocolos y el transporte. Hay actividades que porque están en parques industriales son más fáciles de articular, porque el transporte a veces es provisto por la propia empresa. En el caso de las actividades que están en centros urbanos que hay determinar turnos. Hay que ver caso por caso».
Según pudo conocer LA NACION, como «hoja de ruta» las partes acordaron que cada sector productivo le elevará a la Jefatura de Gabinete y a la Secretaría de Asuntos Estratégicos, lo antes posible, un «proyecto focal técnico» con un panorama de cuántos empleados deberían salir a la calle en caso de que se reanude la actividad, con qué plantillas podrían trabajar las fábricas y qué turnos se podrían establecer para evitar la conglomeración de personas en el transporte público.
«Me quedó muy claro que el Gobierno está viendo que hay que evitar a toda costa una crisis como se vio en otros países, con un pico muy alto de contagios dado por salir indiscriminadamente a la calle. Vamos a preparar, con el apoyo de la gente de Trabajo, informes para ver qué significa retomar para cada sector, en términos de cuánta gente tendría que salir a la calle para ir a trabajar y de qué manera, con qué protocolos sanitarios, para que el personal no se infecte», dijo Acevedo al finalizar el encuentro en el Salón de los Científicos. Agregó que lo más probable es que se trabaje «con horarios escalonados».
En el mismo sentido se pronunció el secretario General de la CGT, Héctor Daer : «La mayor preocupación es no aglutinar gente en los transportes públicos. Eso generará un cambio cultural, con distintos turnos para que no haya picos de ingreso en los centros urbanos».
Al encuentro, encabezado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero asistieron el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, el ministro de Desarrollo Producitivo, Matias Kulfas; el ministro de Transporte, Mario Meoni; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzoti y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca.
Por la CGT y en representación de los sindicatos estuvieron presentes Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodriguez (UPCN) y Antonio Caló (UOM).
Por el mundo empresario fueron convocados, por un lado los directivos de la UIA Miguel Acevedo, Daniel Funes de Rioja y Diego Coatz y por el otro, representantes de la Cámara de Comercio Argentina (CAC), Jorge Di Fiori y Eduardo Eurnekian.
Según señalaron fuentes oficiales, se espera analizar la situación de cada rama de la actividad lo antes posible «para evitar que haya incertidumbre el domingo, a horas de finalizar la cuarentena». Moroni, subrayó hoy que «lo más importante sigue siendo cuidar la salubridad» de los trabajadores y reconoció que ordenar «la cuestión logística y del transporte» para que los empleados se trasladen a su lugar de trabajo será «fundamental».
Fuentes oficiales deslizaron al finalizar la reunión que empresarios y gremialistas plantearon «mucha preocupación por la cuestión sanitaria y el cuidado de los trabajadores».
La vuelta del comercio
Una situación particular se presentó con la Cámara Argentina de Comercio (CAC), uno de los sectores más golpeados por el confinamiento general.
Los representantes de esa entidad le acercaron a los funcionarios una propuesta para que el sector pueda volver a subir sus persianas, con ciertos protocolos.
Según pudo conocer LA NACION , los empresarios ofrecieron, entre otras pautas: «combinar la comercialización por Internet con el delivery realizado por los propios comercios», «vedar la asistencia a sus puestos de trabajo de personas mayores de 65 años o de riesgo»; «reabrir los shoppings, restringiendo la cantidad de personal de cada local al 50% y de consumidores en proporción de 1 persona cada 16 m2»; «reabrir los comercios en general con 50% de sus empleados y con ingreso gradual de compradores»; «reabrir los comercios gastronómicos con hasta el 50% de su capacidad», «reanudación del sistema financiero bancario, funcionando en todas sus operatorias, limitando la asistencia».
El Gobierno deberá ahora analizar la propuesta.
Durante la reunión, según pudo sabes este medio, Cafiero se refirió a hacer «un plan maestro» y dijo que tiene que «concentrarlo el gobierno nacional» para que la crisis sea manejada de forma «central». «Toda la apertura tiene que tener tres ejes: reanudar de a poco, hacerlo con sentido estratégico y hacerlo con cambios culturales y sociales», dijo el jefe de Gabinete.
Los funcionarios de la cartera de Salud, a su turno, subrayaron que «a mayor circulación, mayor transmisión». «La salida tiene que ser escalonada y de forma prudente», reclamaron.
Empresarios y gremialistas aprovecharon el espacio para manifestar sus dudas. En la Cámara Argentina del Comercio señalaron que «el sector comercial está destruido» y preguntaron: «¿Qué pasa cuando hay un contagio en una empresa? ¿Se cierra por completo?». Lo mismo plantearon los industriales. «¿Para que motorizar oferta si no hay demanda?», preguntaron.
Por su parte, desde la CGT los líderes sindicales dijeron que «hay muchos trabajadores que tienen miedo a infectarse y contagiar a su familia».
Alberto Fernández ya enfatizó que será imposible levantar la cuarentena el 13 de abril (fecha de vencimiento del DNU) y volver a la normalidad. Se pasará en cambio a una «salida progresiva». Una «nueva fase» que permitirá ir subiendo de a poco las palancas de la economía, que ya entró en una fase crítica.
El sector de la construcción, los bancos, y las actividades fabriles que están emplazadas fuera de los centros urbanos podrían volver a dinamizarse a partir del lunes. Muchas actividades y grupos etarios, en tanto, deberán esperar para retomar su vida habitual. El Presidente confirmó anoche que no volverán las clases y que los mayores de 65 deberán permanecer aislados.
Fuente: La Nación