Frente las altas temperaturas, el incremento de precipitaciones que ocasionan una mayor proliferación de mosquitos, la circulación viral de dengue en varias jurisdicciones del país y los países vecinos, y la alta movilidad de personas en ocasión de las fiestas de fin de año, el Ministerio de Salud de la Nación insta a reforzar los cuidados para la prevención y protección de las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti: eliminar los criaderos de mosquitos, evitar las picaduras de mosquitos, y realizar la consulta temprana en caso de presentar síntomas de la enfermedad.
En el momento actual se registra circulación viral de dengue en varias jurisdicciones y en países limítrofes. Al mismo tiempo, se presentan condiciones ambientales favorables para la proliferación de mosquitos como las altas temperaturas y lluvias abundantes en gran parte del país. A su vez, las personas que se movilizan en ocasión de las fiestas de fin de año pueden verse afectadas y trasladar el virus a nuevas zonas, promoviendo nuevos ciclos de transmisión en sitios donde ahora los virus no están circulando.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación se trabaja con las autoridades provinciales sanitarias para reforzar acciones de prevención y el seguimiento de la situación epidemiológica en cada una de estas regiones.
En este marco, se recomienda a la población tomar las siguientes medidas:
Medidas de prevención
Disminuir las poblaciones de los mosquitos vectores es la forma más eficaz para cortar el ciclo de transmisión de las enfermedades que puedan transmitir.
En el caso del principal mosquito transmisor del dengue y otras arbovirosis, como zika y chikungunya (Aedes aegypti), la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua o que puedan hacerlo, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores. Para ello, es importante:
– Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etc.) dentro y fuera de la vivienda y/o lugar de trabajo.
– Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes, etc.).
– Cepillar, limpiar y cambiar regularmente el agua de bebederos de animales cada 2 o 3 días, cubrir y desagotar los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. Cepillar o frotar las paredes internas del recipiente es fundamental para desprender los huevos de mosquitos que estén adheridos allí.
– Evitar plantas en recipientes con agua o cambiarla frecuentemente (cada 2-3 días, con el mismo procedimiento que en el punto anterior).
– Reemplazar el agua de las macetas o contenedores de plantas por arena, evitando que se forme un charco en la parte superior.
– Rellenar los porta-macetas con arena a fin de absorber el excedente de agua de riego.
– Mantener los patios y jardines desmalezados.
– Destapar canaletas y desagües de lluvia.
– Verter agua caliente (100°C) en las rejillas de desagüe y colocarles mallas metálicas o tela mosquitera.
– Mantener tapados los tanques y recipientes (aljibes, cisternas, etc.) que se usan para recolectar y almacenar agua, evitando dejar espacios o aberturas por donde los mosquitos puedan ingresar.
– Mantener limpias y cloradas las piletas de natación. Cubrirlas cuando no se utilicen.
Medidas de protección ante picaduras
Para evitar la picadura del mosquito se recomienda tomar las siguientes medidas de protección:
– Usar repelentes de acuerdo a la edad y según las recomendaciones del envase.
– Utilizar ropa clara que cubra brazos y piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
– Utilizar ahuyentadores domiciliarios de mosquitos como tabletas, aerosoles (interior) y/o espirales (exterior) de acuerdo a las recomendaciones del producto.
– Colocar mosquiteros en puertas y ventanas de los hogares.
– Proteger camas, cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras o tules.
Las personas embarazadas deben extremar estos cuidados.
La aplicación de insecticida mediante fumigación es una medida de control de emergencia, en respuesta a la detección de casos en áreas con presencia confirmada del vector. Se aplica para cortar el ciclo de transmisión y sirve para eliminar a los mosquitos adultos, cuando entran en contacto con el insecticida en el momento que es aplicado. No tiene poder residual y tampoco elimina las formas inmaduras del mosquito (huevos, larvas y pupas), por lo que no es suficiente para controlar estas enfermedades si no se eliminan los criaderos de nuevos mosquitos. Por lo demás, está indicada sólo ante detección de casos, en situación de brote, y bajo las indicaciones metodológicas de la normativa nacional vigente.
Síntomas
El dengue y otras arbovirosis, como zika y chikungunya, generalmente suelen tener un período de incubación entre 2 a 7 días, según el caso, y suponen la presencia de fiebre alta (mayor a 38°C) acompañada de uno o más de los siguientes síntomas:
– Dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y/o de articulaciones,
– Náuseas y vómitos,
– Cansancio intenso,
– Aparición de manchas en la piel y picazón
– Sangrado de mucosas (principalmente nariz y encías),
– Trastornos del sensorio (ciclos de somnolencia e irritabilidad).
Ante la presencia de síntomas es fundamental no automedicarse y realizar una rápida consulta al centro de salud más cercano. Luego de haber recibido el diagnóstico, es importante seguir las indicaciones del personal de salud, tomar abundante agua, hacer reposo, usar repelente y asistir a las consultas de seguimiento y control.
Si al momento de disminuir la fiebre, o en los días posteriores, alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan síntomas nuevos (dificultad para respirar, dolor abdominal intenso, sangrado profuso de mucosas, vómitos recurrentes) es muy importante realizar una consulta médica inmediata. El tratamiento oportuno y adecuado disminuye la probabilidad de experimentar formas graves de la enfermedad.
Para más información consultar: https://www.argentina.gob.ar/salud/mosquitos