Si bien durante el segundo trimestre de este año hubo una ligera recuperación, las ventas de informática (notebooks, celulares, computadoras, monitores, entre otros) cayeron un 50% durante los primeros seis meses del año respecto de igual período del año pasado, de acuerdo con un relevamiento de la Cámara Argentina de Distribuidores Mayoristas de Informática, Productores y Afines (Cadmipya).
Los importadores de marcas como Dell, Hp, Lenovo, Cisco, Microsoft y Samsung hablan de una combinación entre la devaluación del peso, la inflación y los cambios en la demanda y las estrategias de precios, aunque fuentes del sector también apuntan a un crecimiento del contrabando por la menor brecha cambiaria y a una mayor duración de los equipos, entre otras razones.
Según los datos, las ventas en el primer semestre de las empresas nucleadas en la cámara -representan un tercio del negocio informático del país-, totalizaron US$221 millones frente a los US$525 millones del mismo período de 2023. Pero, si se mide en volúmenes, el descenso fue menor, de entre un 5 y un 10%.
La carga impositiva hace que siempre haya un incentivo a traer productos desde el exterior, pero, cuando la brecha cambiaria se reduce como sucedió en el primer semestre de este año, crece aún más el mercado gris o contrabando, porque de esta forma se evitan pagar impuestos varios. Según datos de una empresa que fabrica celulares en el país y mide las activaciones de equipos, el contrabando se amplió de un 11 a un 15% en la primera parte del año. Pero, por otro lado, una fuente del sector apunta que los precios quedaron muy altos por el dólar al que se pagaron las importaciones.
Según el especialista Enrique Carrier, son varios los factores que habrían incidido en la baja de las ventas. “Hay que hablar de una suba del dólar desde diciembre, sobre todo en los primeros meses. También hubo un arrastre de restricciones de acceso al dólar oficial, lo que obligó a usar dólares financieros cuando no blues. Y, por último, hay un tema de recambio: las computadoras nuevas y también los celulares no ofrecen mejoras significativas en el uso. Una computadora de 10 años no impide usar ninguna de las aplicaciones de oficina (básicamente Office y navegador)”, explicó.
Fuente: La Nación