La administración de María Eugenia Vidal multiplicó por 5,3 el nivel de deuda pública de la provincia de Buenos Aires en los cuatro años de gestión.
Según un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda, la deuda pública bonaerense aumentó 431%, superando en 130 puntos la inflación acumulada. En momentos en que la Nación y la propia provincia encaran procesos de renegociación de deuda, estos datos y la herencia recibida de Cambiemos cobran relevancia. “El caso de la provincia es el más emblemático por haber coincidido el signo político de la gestión de gobierno anterior con el del gobierno nacional durante los últimos cuatro años”, afirmó el reporte al que accedió Ámbito.
Durante su mandato, Vidal afrontó vencimientos de deuda por u$s5.400 millones, mientras que Axel Kicillof debe gestionar con vencimientos por u$s8.800 millones. “La herencia del endeudamiento público continúa presentándose como uno de los ejes centrales durante los primeros meses de gestión, tanto en Nación como en las provincias”, destacó el trabajo académico.
“El ciclo de endeudamiento bonaerense condiciona la gestión de las políticas públicas provinciales y ha cobrado especial visibilidad ante el anuncio de las autoridades provinciales de que buscarán reperfilar el vencimiento de capital de un bono por u$s250 millones pagadero el 26 de enero”, agregaron.
La complejidad surge cuando por estar protegido por legislación extranjera se debe reunir el consentimiento del 75% de los bonistas para evitar la declaración de default. Esto sumado a que por cláusula de aceleración los bonistas pueden pedir que se extienda al resto de los bonos, lo que daría lugar al ingreso de los fondos buitres. Por el momento, la negociación se extiende con fecha límite hasta el día 31 del mes, remarcaron.
El presidente del radicalismo bonaerense y ex vicegobernador, Daniel Salvador, negó que haya dejado junto a Vidal una provincia en “condiciones de default» y consideró que las afirmaciones del gobernador Kicillof sobre la situación del distrito obedece «claramente» a «una estrategia» porque «no responde a la realidad».
Lo cierto es que las pocas posibilidades de pagar el vencimiento de BP21 están dadas por el cierre del financiamiento y los magros recursos de caja heredados, pero también por las necesidades de operación del Estado provincial. “Tiene lógica la propuesta de patear el pago del capital para mayo teniendo en cuenta que entonces pueden ya estar encaminadas las negociaciones con los bonistas de la deuda nacional lo que permitiría un retorno del financiamiento para ambos niveles de gobierno”, subrayó la Undav.
Al subir el endeudamiento en dólares y reducir los préstamos en pesos es un “contrasentido”, ya que la gran mayoría de las erogaciones provinciales son en moneda doméstica, además que recauda en pesos y no en dólares. “Esto implicó un cambio en la composición que afecta la sustentabilidad del endeudamiento en una economía que devaluó permanentemente”, sostuvieron desde el módulo de Política Económica, del Observatorio de Políticas Públicas de la Undav.
Fuente: Ámbito