Los tratamientos tradicionales de fertilización in vitro (FIV) y congelación de óvulos han sido por décadas una esperanza para mujeres que buscan preservar su fertilidad. Sin embargo, su exigencia física y emocional, sumada a largos periodos de estimulación hormonal, ha sido una barrera para muchas pacientes. Frente a este panorama, un innovador avance basado en células madre permite madurar los óvulos fuera del cuerpo en tan solo uno a tres días, reduciendo hasta un 80% las inyecciones hormonales requeridas y haciendo el proceso más accesible, eficaz y menos invasivo.
La técnica, conocida como protocolo MiniStim, fue desarrollada por la empresa biotecnológica Gameto, cofundada por Dina Radenkovic y Martin Varsavsky. Utiliza células madre pluripotentes inducidas para crear un ambiente de laboratorio que replica el entorno natural del ovario. Este enfoque permite recolectar óvulos inmaduros y completar su maduración extracorpórea, mejorando la eficiencia del proceso y minimizando los efectos secundarios. Ya implementado en clínicas de Argentina, Perú y Australia, el método muestra altos niveles de eficacia y mejor tolerancia por parte de las pacientes.
La reconocida médica Stella Lancuba, referente en medicina reproductiva en América Latina, destacó que esta innovación «marca un cambio significativo en cómo abordar la fertilización asistida». Según explicó, el uso de células madre y el nuevo protocolo permiten mantener las mismas tasas de éxito clínico, incluso en mujeres con baja respuesta ovárica o edad avanzada. Además, facilita la selección genética de embriones, aumentando las probabilidades de embarazo sin necesidad de una estimulación hormonal agresiva.
Para Lancuba, el impacto de este avance va más allá del laboratorio: “Veo un futuro en el que estos protocolos simplificados se convierten en la norma. Estamos logrando un enfoque más humano, menos invasivo y mucho más respetuoso con el cuerpo de la mujer”. La técnica también amplía el acceso a personas que antes no eran candidatas viables, como parejas del mismo sexo o mujeres con síndrome de ovario poliquístico. Así, esta nueva era en la medicina reproductiva no solo ofrece resultados más rápidos y seguros, sino que democratiza el camino hacia la maternidad y la paternidad.
Fuente: Infobae