Sucedió en las playas de Punta Perdices, al oeste de Río Negro. El Cabo Primero Alejandro Sebastián Moreira asistió a dos niños y un adulto que habían quedado atrapados en el mar.
Aprovechando un viaje hacia el sur del país, el Cabo Primero de la Armada Argentina Sebastián Moreira, junto a su mujer Milagros Gab y su hijo Ciro, decidieron hacer una parada para conocer el balneario y disfrutar del
“Estaba bajando la marea y empezamos a ver gente agrupada y a escuchar los gritos de auxilio”, comentó el Cabo Primero Moreira. A unos 40 metros de donde se encontraban, tres personas estaban siendo arrastradas por el mar. Eran dos nenes de aproximadamente 10 años junto a su padre.
Sin pensarlo, Moreira corrió hacia el agua y ayudado por una tabla barrenadora, nadó hasta donde estaban los niños para auxiliarlos.
“Cuando llegué, les acerqué la tabla para que floten mejor y juntos pudimos llegar hacia la costa. Una vez que los dejé en la orilla con su mamá, se acercó otra persona con un kayak para auxiliar al padre”, relató el marino.
El rescate del adulto no presentó mayores inconvenientes y en cuestión de minutos las tres personas fueron asistidas médicamente, descartándose afecciones graves de salud.
El accionar del militar fue reconocido instantáneamente por los turistas del lugar, quienes agradecieron la rápida intervención ante una situación tan crítica.
Alejandro Sebastián Moreira, quien es Cabo Primero Apoyo General de la Armada Argentina, formó parte de la dotación de la fragata ARA “Libertad” en 2024, y a bordo realizó el 52° Viaje de Instrucción en el que el Buque Escuela arribó a 7 puertos de 5 países del continente americano.
Recientemente fue destinado a la Escuela de Suboficiales de la Armada, situada en la Base Naval Puerto Belgrano. De esta forma se encontrará cerca de su hogar en la ciudad de Punta Alta.
En cuanto a su accionar en el rescate, Moreira destacó: “En los diferentes adiestramientos que hemos tenido dentro de la Armada Argentina, siempre se nos inculca que hay que utilizar el material que tenemos a mano para solucionar una situación de riesgo. En ese momento yo vi la tabla de los niños y fue lo primero que se me vino a la cabeza: tomarla para estabilizarlos, sacarlos a flote y llevarlos hacia la orilla”, detalló.
Gaceta Marinera