En la última semana se confirmaron 7 nuevos casos de viruela del mono en la Argentina, de los cuales la mayoría son de pacientes que residen en la Ciudad de Buenos Aires. De esta forma, ya son 32 los contagios reportados en lo que va del año en el país de la enfermedad por la que la OMS declaró la emergencia internacional.
La información surge del último boletín epidemiológico que fue publicado este lunes por el Ministerio de Salud de la Nación.
La cartera indicó que luego del alerta emitido hace dos semanas, se aumentó la sensibilidad del sistema de vigilancia, lo que en la práctica redundó en una mayor notificación de casos sospechosos y el consecuente aumento de los positivos. De hecho, del total de casos confirmados en lo que va del año, el 81% se dio en las últimas cuatro semanas.
Los nuevos contagios detectados corresponden a cinco pacientes que viven en la Ciudad y otros dos que residen en la Provincia de Buenos Aires y en Córdoba. De esta manera se consolidó la tendencia que muestran las estadísticas nacionales en lo que va del año: 28 de los 32 casos confirmaron son de la región Centro y el 65% son porteños.
El reporte oficial indica que la edad media de los pacientes que contrajeron la enfermedad en el país es de 34 años y, a excepción de una mujer, son de género masculino.
En cuanto a los síntomas, todos los casos presentaron exantemas (erupciones en la piel), casi el 70% fiebre y en menor proporción tuvieron linfoadenopatías, mialgias, cefalea, astenia y proctitis.
En la Argentina no se registraron casos fatales por viruela del mono y apenas dos pacientes debieron ser internados, pero no requirieron de asistencia en terapia intensiva.
La semana pasada se conoció el fallecimiento de un joven argentino que contrajo la enfermedad en México, donde estaba radicado hace un año. Santiago Molina padeció un paro cardiorrespiratorios a causa de las fallas multiorgánicas que le provocó la enfermedad. Tenía 28 años.
La viruela del mono es una infección viral producida por el virus mpox que se contagia principalmente de animales infectados a humanos, o de humano a humano. También puede darse de humano a animal.
“Es un virus de la familia Poxviridae, género Orthopoxvirus, similar al virus de la viruela humana, de la viruela vacuna y otros. Tiene genoma ADN bicatenario y se lo clasifica en dos grupos o clados genéticos, según su secuencia genómica: I y II” según informa la Organización Mundial de la Salud en su sitio web.
Su contagio se da por contacto físico estrecho de piel con piel, o por contacto con fluidos a través de las mucosas, como la oral (boca con boca, boca con piel), por mucosa anal o genital durante las relaciones sexuales.
Otras formas de contagio se dan por contacto con gotitas respiratorias y materiales contaminados: superficies, celular, picaporte, ropa de cama, toallas, ropa, y utensilios como vasos, cubiertos, platos. Una mujer embarazada que cursa la infección puede transmitir la infección al feto. El período de incubación suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días.
Fuente: Clarín