Luego de 45 días, este viernes 22 de abril volvió a circular el tren de pasajeros que une Constitución y Bahía Blanca. Por las restricciones de velocidad impuestas por las concesionarias de las vías el servicio demoró más de 18 horas, casi 5 horas más de las que tardaba antes del descarrilamiento en Olavarría.
Tal como había adelantado Todo Provincial, el retorno del tren de pasajeros entre Constitución y Bahía Blanca trajo la amarga novedad de un diagrama mucho más lento que además de generar un servicio insatisfactorio provocó la eliminación de una de las tres frecuencias semanales que regían antes del descarrilamiento.
El tren de pasajeros Nro. 333 de la empresa Trenes Argentinos Operaciones de Constitución a Bahía Blanca volvió a funcionar con solamente dos frecuencias semanales saliendo los días martes y viernes. En tanto, el tren de pasajeros Nro. 334 de Bahía Blanca a Plaza Constitución lo hará los días miércoles y domingos partiendo a las 21:52 horas de la sureña ciudad bonaerense.
El itinerario diagramado por las empresas concesionarias de las vías Ferrosur Roca y Ferro Expreso Pampeano hacen que el servicio demore 18 horas y 43 minutos en cubrir el trayecto de menos de 700 kilómetros que separan Buenos Aires con Bahía Blanca. En la década del 40, este servicio tardaba apenas 7 horas.
Luego del descarrilamiento en Pourtalé, en las afueras de Olavarría, ocurrido el 8 de marzo, la justicia federal de Azul dispuso una suspensión cautelar del servicio. Para levantar esta medida, el juez ordenó a las concesionarias de las vías y a Trenes Argentinos a que adoptasen el “estándar de máxima precaución” con “pautas técnicas de circulación, seguridad, velocidades máximas de la formación, mecanismos de control de velocidades de circulación en tiempo real, servicio y mantenimiento de las locomotoras y coches en los plazos y condiciones correspondientes, entre otras medidas”.
Para cumplir esa orden judicial, Ferrrosur y Ferro Expreso Pampeano armaron un diagrama cargado de restricciones de velocidad, admitiendo de este modo el mal estado de las vías y el incumplimiento de las tareas de mantenimiento a las que están obligadas.
A pesar de la evidente desidia de las empresas, Ferro Expreso Pampeano dio a conocer un informe preliminar sobre el descarrilamiento en el que intentó responsabilizar al conductor del tren por un supuesto “exceso de velocidad”.
Sin embargo, una inspección judicial citada por el presidente de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE), Damián Contreras, menciona como principal causa del descarrilamiento un “problema en las vías producto del exceso de agua y de lluvia”.
Esta situación se produce en un contexto de vencimiento de las concesiones de las líneas de carga Sarmiento, Mitre y Roca. El Ministerio de Transporte de la Nación ya anunció que las mismas no serán renovadas y que se adoptará un sistema de” vías abiertas”, bajo el cual el Estado quedaría a cargo de la infraestructura de las vías y, por intermedio de peajes, las operadoras podrán utilizar el transporte de cargas en la red ferroviaria.
Fuente: Todo Provincial