“Aprobamos un proyecto que le da herramientas al Ministerio de Salud para la futura contratación de la vacuna”, aclaró el diputado nacional.
En los últimos días comenzaron a circular en distintas redes sociales, videos en los que se alerta sobre las posibles vacunas contra el coronavirus y sobre los alcances del proyecto que días atrás aprobó la Cámara de Diputados. Uno de los videos que esta mañana en Radio Altos fue cuestionado por el legislador nacional Pablo Yedlin es uno que circuló entre bahienses en las últimas 48 horas grabado por una profesional de la ciudad.
El presidente de la comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara baja remarcó en primer término que la información que se está viralizando es falsa, tanto sobre los avances científicos para tener una vacuna contra el COVID- 19 como así también lo referido a la iniciativa que obtuvo media sanción y fue girada al Senado.
“Lo que hemos votado en la Cámara de Diputados es un proyecto de ley a pedido del Ministerio de Salud de Nación, por el cual le damos al Ministerio herramientas para la futura contratación de la vacuna”, enfatizó. Y detalló tres herramientas.
Primero, la confidencialidad, que aclaró no implica que no se sabrá cómo se hizo la vacuna, cuáles fueron los resultados de los ensayos clínicos ni cómo está compuesta. “Lo que aprobamos es que el Ministerio de Salud y ANMAT que registrará las vacunas, no podrá publicar la información. Es por un tema de competencia de la industria farmacéutica que pide confidencialidad y no solamente a la Argentina sino a todos los países del mundo”, explicó.
Pero aseguró que eso no implicará que quien se coloque la vacuna no sabrá “cómo está hecha”. “Eso es una mentira. Nadie en Argentina autorizará o registrará una vacuna que no conozca cómo se hizo”, insistió.
La segunda herramienta detalló que tiene que ver con la prórroga de jurisdicción en cuanto a dónde se desarrollaría un juicio si hubiera una demanda judicial entre las partes que contratan: la industria y el Ministerio de Salud. Algunas industrias farmacéuticas ya han pedido que esos eventuales procesos judiciales se desarrollen en los países donde están sus casas matrices.
“Todos los países del mundo también están firmando cláusulas de este tipo”, manifestó.
Yedlin recalcó que esto no implica que Argentina ceda soberanía y que no incluye a terceros involucrados. Por ejemplo, si una persona que se coloca la vacuna quiere avanzar en una denuncia contra la empresa que desarrolló la vacuna por sufrir efectos secundarios que no se habían especificado, lo podrá hacer en la ciudad que reside.
Y por último, la tercera herramienta consiste en que un grupo de laboratorios ha decidido que el precio de la vacuna cuando salga al mercado estará subsidiado. “Se calcula que una dosis debería costar entre 10 y 25 dólares dependiendo del laboratorio. Hay laboratorios, por ejemplo, el que trabaja en la vacuna que producirá Argentina, que plantea un costo de 4 dólares. Esos laboratorios que ponen el precio barato han pedido que si hay temas de indemnizaciones, sus pagos sean compartidos con los países que compran las vacunas”, indicó.
De hecho, confirmó que países europeos ya han acordado que en caso de indemnizaciones se afrontarán en partes iguales entre los contratantes, es decir laboratorio y estado: 50% el país y 50% el laboratorio.
“No se sabe cuán cerca estamos de tener una vacuna contra el coronavirus. Creo que a fin de año, el mundo contará por lo menos con una vacuna, es la sensación que tengo. La producción no será suficiente para los miles de millones de habitantes de todo el planeta, pero Argentina podrá adquirir las primeras dosis para destinar al personal de salud y a los grupos de riesgo”, proyectó, por último.
Fuente: Frente a Cano