Creada en 1897, ha sido desde entonces el escenario de la etapa formativa del personal subalterno que se desempeña en los diferentes destinos navales.
El acto estuvo presidido por el Director de la escuela, Capitán de Navío Alberto Jorge Philippi y contó con la presencia de personal militar y civil, cuerpo docente y aspirantes.
Luego del saludo formal de las autoridades, se dio paso a la lectura de palabras alusivas que comenzaron con un recorrido histórico por los diferentes hitos que marcaron el devenir histórico del instituto. Desde aquellos viejos galpones en el Tigre a orillas del río Luján durante los últimos años del siglo XIX que alojaron a la Escuela de Aprendices Mecánicos de la Armada, pasando por las instalaciones de Dársena Norte, hasta su actual asiento en la Base Naval Puerto Belgrano.
Hoy sus aulas se hallan ocupadas por jóvenes aspirantes varones y mujeres que dedican sus esfuerzos para concretar el anhelo de alcanzar las metas trazadas. Para lograrlo, cuentan con el apoyo inconmensurable de los docentes e instructores, quienes, con sus tareas diarias, muchas veces silenciosas, dedicaron y dedican sus esfuerzos a la enseñanza”, expresó el oficial de ceremonia.
Estas palabras dieron lugar a otro momento de la ceremonia en que se procedió a entregar distinciones a la trayectoria y profesionalismo de docentes de la ESSA que gozarán del beneficio de la jubilación. Los diplomas fueron bendecidos previamente por el presbítero castrense Walter Cortez.
Luego hizo uso de la palabra el Capitán de Navío Philippi, quien expresó: “Los suboficiales son la espina dorsal de la Armada y es por eso, y por la creciente complejidad de nuestros medios y del conflicto moderno, que se han tenido que ir especializando en su formación. Y esto seguirá ocurriendo (…) Por ello es necesaria la conjunción de personal militar y de docentes civiles que formen a nuestros hombres y mujeres”.
Para finalizar, se entonaron las estrofas de la Marcha de la Armada ejecutadas por la Banda de Música de la escuela.
Fuente: Gaceta Marinera