Según la investigación, realizada por la UFIJ N.º 14, los hechos de abuso sucedieron en dos domicilios que la familia compartió en Bahía Blanca entre los años 2011 y 2018, momentos en que la nena tenía entre 14 y 22 años.
Los jueces resaltaron la vulnerabilidad extrema de la víctima, quien fue sometida por el hombre de todas la formas posibles, en circunstancias de mucha violencia y en un contexto de soledad afectiva, ya que no tenía amigas, ni familia en la cual apoyarse.
El acusado fue condenado por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, reiterado, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, reiterado; ambos agravados por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con una menor de dieciocho años de edad, y por ser el autor encargado de la guarda de la víctima, así como, en dos de los hechos de acceso carnal, por haber ocasionado a la víctima un grave daño a su salud en función del estado de gravidez que debió afrontar en dos momentos diferentes.
Fuente: ANJ