Con simpatía y una sonrisa limpia, Soledad Quereilhac, dice “no, chicos, discúlpenme, yo no hablo; el gobernador es él”, y señala a su marido rodeado de un mar de micrófonos y grabadores. E inmediatamente dispara: “Pero te quiero aclarar una cosa: Mi remera no dice ni primera, ni dama, primera no porque no estoy delante de ninguna mujer, y dama no porque es un término muy clasista”.
La esposa de Axel Kicillof deja en claro que el título protocolar de Primera Dama no encaja en su personalidad, en su forma de percibir las cosas y en su concepción de igualdad de género y de clase. Explica Quereilhac que prefiere que la definan sólo como “mujer”, dice sentirse identificada con las mujeres trabajadoras, las que luchan y las que hacen la patria desde abajo.
Para ella la palabra dama refiere a un título casi nobiliario de señoras de alta sociedad, un vocablo “antiguo”, como lo calificó en el breve pero divertido contacto con La Tecla antes de la jura de los ministros bonaerenses.
Creyó hacer necesaria la aclaración luego de que el periodista le preguntara si se iba a estar al frente de la Fundación Banco Provincia, “como lo han hecho otras Primeras Damas”. Dijo que lo de la Fundación lo iba a definir con Axel y después reflexionó cortésmente sobre el término, para que quede definitivamente desterrado en la provincia, al menos por los próximos cuatro años, el título protocolar.
Soledad Quereilhac, esposa de Axel, mamá de León y Andrés, es doctora en Letras y cinturón negro de taekwondo, y si bien prefiere no hablar con los medios es la primera fan de su marido en las redes sociales, sobre todo en Facebook.
Fuente: La Tecla