Este sábado 17 de junio, el intendente Mariano Uset encabezó el acto homenaje al general Martín Miguel de Güemes, al cumplirse 202 años de su fallecimiento. Al pie del monumento ubicado en las 5 esquinas de Jujuy y Salta, Uset se preguntó “cuántos de estos líderes de la política territorial de algunas provincias, que son llamados caudillos, estarían dispuestos a dar la vida como lo hizo Güemes”.
El acto contó con la presencia del jefe comunal, acompañado por la diputada provincial, Abigaíl Gómez; el presidente del Concejo Deliberante, Nicolás Aramayo; el presidente del Centro de Residentes Salteños, Miguel Escobar; el comandante de Región V de Gendarmería Nacional, comandante general Pablo Gigena; además de secretarios y funcionarios del Departamento Ejecutivo, concejales, consejeros escolares, autoridades de la Armada y representantes de distintas instituciones del distrito.
“Fueron 185 años los que tuvieron que pasar para reconocer a Güemes como héroe nacional. Y hoy en este 202 aniversario de su fallecimiento, seguramente, con esa ley o sin esa ley sancionada en 2008, con este feriado o sin este feriado, en Punta Alta seguramente estaríamos acá reconociendo a Güemes, gracias a los residentes salteños que siempre ha sabido y nos ha inculcado reconocer la figura del General”, expresó Uset al iniciar su discurso.
En tanto, el intendente contó que “el año pasado, a esta altura del año y muy lejos de acá, unos jóvenes me preguntaban qué era ser un caudillo”.
“Al principio la respuesta fue con el concepto que todos tenemos de caudillo, y después de profundizar en esa conversación, me quedó la duda si el general Güemes era un caudillo”.
“Actualmente, y en las últimas décadas, tenemos una enorme cantidad de figuras en la política que han sido llamados caudillos por el ejercicio territorial del poder. Y me pregunto en el día de hoy cuántos de estos líderes de la política territorial de algunas provincias estarían dispuestos, dispuestos como lo estuvo Güemes a dar la vida, literalmente, rechazando una oferta de mejor calidad de vida lejos de su tierra pero entregando a los suyos y rindiendo a su pueblo”.
“La opción del General Güemes no fue la opción de quien hoy imaginamos como un caudillo de nuestras provincias, así que sigo con esta duda, algo está mal, o el General Güemes no era un caudillo o tenemos equivocado el concepto de caudillo”, concluyó Uset.