Menos dinero y baja del consumo: en qué se restringen los argentinos

El ingreso disponible en el hogar –ese “puchito” para que la familia pueda consumir luego de pagar los gastos fijos– mejoró muy levemente durante este año, pero se mantiene todavía por debajo de noviembre de 2023, el mes previo a la devaluación que impulsó el Gobierno.

En ese marco, más de seis de cada diez argentinos afirmaron que resignaron un servicio o actividad que realizaba habitualmente, y que van del ocio en general, el abandono de primeras marcas en el supermercado, la compra de ropa o vacaciones.

Valga una aclaración. Los ingresos de los argentinos ya pagaban el precio de la inestabilidad a fines de 2023, antes de que llegara Javier Milei. Luego de la crisis cambiaria del macrismo, la cuarentena por la pandemia y el estallido inflacionario del cuarto kirchnerismo de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, los ingresos de ocupados y asalariados venían perdiendo un 25% desde 2017, según datos del Indec.

La devaluación, la liberación de los controles de precios y las subas de tarifas de los servicios públicos buscaron ordenar los precios relativos de la economía, una necesidad para lograr cierta estabilidad. Pese a la desaceleración de la inflación y la mejora de los ingresos en los meses de la gestión Milei, la normalización económica cambió la estructura del consumo familiar y disparó el peso de los gastos fijos en el hogar.

Una encuesta de la consultora Casa Tres, que dirige Mora Jozami, señaló que el 63% de los consultados dijo haber resignado últimamente algún servicio o actividad. El 60% habla del ocio en general; 47% abandonó las primeras marcas; 44% compró menos ropa; 41% resignó sus vacaciones; 29%, plataformas de contenidos; 19% usa menos el auto; 14% dio de baja actividades con los hijos; 11% bajó de prepaga; 9% cambió el tipo de seguro; y un 5% decidió enviar a sus hijos a un colegio público.

Fuente: La Nación