A 8 meses del caso Facundo Castro, no hay ningún detenido

La familia y la querella pide recusar a la jueza Marrón. ¿Cuáles son las principales pruebas que apuntan contra la policía bonaerense?

El próximo miércoles 30 se cumplirán ocho meses de la desaparición forzada seguida de muerte de Facundo Astudillo Castro, un caso que conmovió a toda la provincia y al país, pero que ahora parece estar en silencio. Sucede que –a pesar de la cantidad de pruebas presentadas- la jueza federal María Gabriela Marrón, se niega a impulsar detenciones.

El último intento de parte de la querella y de la madre del joven, Cristina Castro, fue una recusación para remover a la jueza Marrón, pero hasta ahora tampoco hay decisión por parte de la justicia federal.

¿Por qué la familia del joven de 22 años apunta a la policía y pide medidas urgentes? Básicamente porque desde un comienzo, los policías de Villarino que dijeron haber detenido a Facundo durante la ruta 3 aquel 30 de abril, se pisaron y se comprobó que mintieron en varias oportunidades.

Pero también, porque dos elementos de “Kufa”, como así lo llamaban sus amigos, aparecieron misteriosamente en una comisaría de Teniente Origone y en el baúl de un móvil de la policía de prevención de Bahía Blanca.

Las pruebas que apuntan a la policía bonaerense son más: el 15 de agosto apareció un esqueleto en la zona de Villarino Viejo, denominada “Cabeza de buey”. Semanas después, integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmaron que se trataba de Facundo. En esa zona inaccesible no apareció su mochila, pero sí una zapatilla del joven.

La misma estaba en un estado casi impecable, pese a que habían pasado cuatro meses desde su desaparición, (y se supone) en medio del barro y las condiciones inclementes del tiempo. Un mes después, un pescador dio aviso de la aparición de una mochila: resultó ser la de Facundo.

En la mochila del joven, estaban todas sus pertenencias. Absolutamente todas (incluyendo toda su ropa), pero faltaba su DNI y una tarjeta de débito. Casualmente, una de las oficiales que dijo detener a Facundo en la ruta, tenía una foto de ese DNI en su celular. La foto había sido borrada, después de testificar que el joven “no llevaba cédula de identidad”.

Sin embargo, hay más: los fiscales de la causa confirmaron que un móvil de la policía de prevención local de Bahía Blanca había estado en la zona donde apareció el cuerpo, el 8 de mayo (una semana después de la desaparición de Facundo), durante unos 35 minutos. Ese es el mismo móvil donde se encontró la piedra turmalina de Facundo, en el baúl.

Ahora, a pocos días de que se cumplan ocho meses de una desaparición forzada que implica claramente a la policía pero que sigue sin un solo detenido, su madre, Cristina Castro, cree que «la única forma de llegar a la verdad es seguir luchando contra gigantes, sin miedos».

«Estoy muy agradecida con el fiscal general de la Nación que tomó mi denuncia», dijo la mujer a Télam.

«Me arrepiento de no haber salido a buscarlo en ese momento. Quizá, si yo hubiese salido del trabajo e ido con mi moto hacia la ruta, hoy Facundo estaría vivo”, reflexionó después.

Fuente: Infocielo