A poco de las elecciones legislativas, la agenda política argentina parece alejarse de las verdaderas preocupaciones sociales. Mientras la dirigencia debate el respaldo de Estados Unidos al gobierno nacional y una nueva denuncia de corrupción que involucra a José Luis Espert, la ciudadanía muestra un creciente desinterés y desconfianza hacia toda la clase dirigente.
Según un reciente estudio nacional de la consultora Zuban-Córdoba, el 62% de los encuestados se siente distante de Estados Unidos y de Donald Trump, mientras que el 64% considera que el acuerdo anunciado entre ambos países es puramente simbólico, sin perspectivas de que lleguen los prometidos dólares. Este dato pone en duda la estrategia oficialista de apoyarse en un “guiño estadounidense” en una sociedad con un fuerte sentimiento antiestadounidense y marcada por la frustración económica.
La situación económica es el eje dominante del último tramo de campaña: casi el 60% cree poco probable que la Argentina cumpla con sus obligaciones de deuda el año próximo, y la confianza en la gestión oficial sigue en caída. La eliminación de las retenciones al campo —que duró apenas 48 horas— generó un nuevo frente de conflicto con los productores rurales, un sector clave que hoy expresa abierto malestar.
En este contexto, las denuncias de corrupción que salpican al gobierno nacional y al principal candidato bonaerense agravan la crisis de credibilidad en el momento más delicado. De hecho, el 56% de los consultados cree que La Libertad Avanza se encamina a perder los comicios, mientras que el debate público parece haberse desplazado del resultado electoral hacia lo que vendrá después.
Frente a este escenario, las opiniones se dividen: una mayoría reclama un cambio en la política económica o una reestructuración del gabinete, mientras que solo un 12% defiende mantener el rumbo actual.
Argentina se aproxima así a una nueva elección que podría marcar un punto de inflexión político, con un oficialismo sin capacidad de reacción y una oposición que, aunque competitiva, no logra ofrecer propuestas renovadoras.
La incógnita que sobrevuela la campaña es si el electorado volverá a apostar por alguna alternativa o optará por el desencanto y la abstención el próximo domingo 26 de octubre.
Fuente: InfoGEI