El jefe comunal “muy emocionado”, durante su último acto, puso “en valor, a los vecinos de la localidad, a los que vienen a trabajar y todos aquellos que hacen a la esencia de Bajo Hondo, que crece a pesar de la adversidad”.
Durante el acto oficial, el intendente estuvo acompañado por el delegado de Bajo Hondo, Jaime Ballester, y los secretarios y secretarias del Departamento Ejecutivo, junto al presidente del Concejo Deliberante, Nicolás Aramayo, y representantes de las distintas instituciones de la localidad, entre otras autoridades.
Al dar inicio a su alocución, Uset aseguró que “es muy emocionante que justo acá sea mi último acto como intendente”, porque “aquí pasé mi infancia” y contó que al pasar por la localidad cuando vivía en la ciudad de Buenos Aires en los años 90, “Bajo Hondo me hizo extrañar esa tranquilidad de nuestro distrito” y decidirse a volver cerca de su familia.
En tanto, Uset expresó que al inicio de su gestión, hace 8 años, “yo recuerdo que ni delegado teníamos en Bajo Hondo y con Jaime (Ballester), pudimos hacer un trabajo para recuperar y poner en valor la plaza, trabajar codo a codo con los productores, ampliar la escuela y realizar importantes obras para optimizar el recurso del agua”.
Por último, puse énfasis en “poner en valor al vecino del día a día, que es el que verdaderamente hace grande los pueblos. El que, sin placas de bronce, todos los días se levanta y va a trabajar”.