Aunque el hecho estaría vinculado a una situación de acoso escolar o grooming, sirvió como disparador para poner el foco en la responsabilidad de los padres de los chicos agresores, ante el crecimiento de denuncias por intimidaciones físicas, psicológicas y verbales entre estudiantes.
Por ello, el Gobierno decidió avanzar con una reforma al Código Contravencional para incorporar la figura del bullying, con sanciones concretas que van desde trabajo comunitario de hasta 50 días hasta multas de hasta 2 millones de pesos. El objetivo es que los adultos asuman un rol activo en la prevención de la violencia escolar.
“El bullying no es un juego ni una broma pesada. Es violencia que lastima y deja marcas profundas. Necesitamos familias presentes y corresponsables”, señaló el ministro de Educación de Mendoza, Tadeo García Zalazar, al anunciar la iniciativa.
En lo que va del año ya se registraron más de 200 denuncias a través de la línea 148 y un formulario digital, lo que permitió intervenir en más de 55 casos. Frente a este escenario, la Legislatura provincial ya tiene en estudio un proyecto de ley que incluye la figura del acoso escolar y la responsabilidad parental por los actos cometidos por menores.
Fuente: La Nación