A principios de mayo, el Ministerio de Economía ya precisó que la quita de subsidios recaerá sobre los usuarios de mayor poder adquisitivo.
Pagar la tarifa plena el usuario titular deberá cumplir con alguno de los siguientes requisitos:
– Tener ingresos superiores a 3,5 canastas básicas totales
– Tener tres o más inmuebles
– Tener tres o más vehículos de menos de cinco años de antigüedad
– Tener aviones o embarcaciones de lujo
– Vivir en barrios cerrados o en un área ubicada dentro de los «polígonos» de alta capacidad de pago
Martínez aclaró que tanto los ajustes ya anunciados para el resto de los usuarios -con y sin tarifa social- como los que se aplicarán al segmento con más recursos comenzarán a regir en junio. Asimismo, recordó «el Gobierno y el Presidente (Alberto Fernández) han decidido poner un tope» a los incrementos y en consecuencia «ninguna tarifa puede evolucionar más que el salario».
«Es un proceso, se va a llegar a un incremento en la factura del 16,5% para los que no tienen tarifa social en electricidad y del 7,5% para los que la tienen», detalló.
En declaraciones a Radio 10 y Urbana Play, también precisó que en el caso del servicio de gas los aumentos para los que no tienen tarifa social serán «del 15 al 25%», según el área de cobertura de cada distribuidora. «Cumplida esa etapa viene la segmentación», señaló, además de adelantar que «estaremos terminando la resolución esta semana y daremos a conocer los criterios», al tiempo que remarcó que la quita de subsidios «no es para todo el mundo».
Martínez diferenció la política tarifaria del Gobierno de la aplicada por el expresidente Mauricio Macri y destacó que «en materia energética el vecino, la industria y la economía tiene que saber lo qué va a pasar».
Por otra parte, aseguró que los subsidios suben porque «hay una crisis internacional de energía que afecta a todo el mundo», y que a pesar de ello «la Argentina la viene capeando por las decisiones que ha tomado» y en ese sentido subrayó que «el plan Gas.Ar nos permite tener más producción nacional».
En el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se estipuló que los aumentos anuales no podrán superar al equivalente al 40% de la variación salarial de 2021 para los beneficiarios de la tarifa social y el 80% para el resto, en tanto a los usuarios de mayor poder adquisitivo se les dejará de aplicar subsidios.
El último informe de la Secretaría de Hacienda indicó que los subsidios al sector energético ascendieron en abril a $116.673 millones, un 132% más que en el mismo mes del año pasado y superiores al déficit primario del mes, que fue de $79.185 millones.
Fuente: Ámbito