La ley de alcohol cero para la Provincia de Buenos Aires quedó lista para su tratamiento en el Senado y, como se trabajó de común acuerdo con la oposición, se prevé que pueda tener luz verde sin demasiadas dilaciones.
El ministro de Transporte de la Provincia de Buenos Aires, Jorge D’Onofrio, encabezó un plenario de las comisiones de Transporte, Legislación General y Prevención de Adicciones del Senado bonaerense en lo que fue la última instancia de diálogo antes de que el proyecto baje al recinto, tal como había adelantado.
Es que el funcionario fue impulsor del proyecto para eliminar el mínimo permitido de alcohol en sangre a la hora de conducir desde el momento en que se hizo cargo de la nueva cartera a fines del año pasado. En el encuentro agradeció a legisladores del oficialismo y la oposición de “todas las comisiones que se tomaron el tiempo de tratar el proyecto y escuchar a todos los actores, porque lo importante no solamente es la ley sino también transitar el debate”.
“Tenemos índices horribles en siniestralidad vial, con grandes cantidades de muertes que incluso son difíciles de calcular. Tenemos que modificar la Ley de Tránsito y avanzar hacia un cambio en la cultura vial de la provincia de Buenos Aires, porque la vida humana es el único bien que no es reemplazable”, sentenció D’Onofrio.
El ministro del Frente Renovador explicó que según las estadísticas, más del 40 por ciento de los siniestros son vinculados a alcoholismo, por lo que subrayó que “el objetivo es poder cambiar la cultura vial, y por eso es que el Gobierno de la Provincia, a través del Ministerio de Transporte, trabaja día a día en esa dirección”.
Con un guiño a la oposición, que hizo modificaciones al proyecto original, el funcionario destacó que «no es a libro cerrado» y marcó al apertura de la Provincia a todos los cambios que se requieran.
La propuesta de alcohol cero de la Provincia
El proyecto del Ejecutivo provincial prevé la modificación de la Ley 13.927 del Código de Tránsito, donde quedará establecido que “queda prohibido conducir cualquier tipo de vehículo con motor con impedimentos físicos o psíquicos, sin la licencia especial correspondiente, habiendo consumido estupefacientes o medicamentos que disminuyan la aptitud para conducir o con una concentración de alcohol superior a cero (0) miligramos de alcohol”.
En caso de que un conductor/a sea encontrado con alcohol en sangre, el proyecto que empezará a tratarse esta semana contempla distintos tipos de penalidades, según el grado de alcoholemia que presente, que van desde el arresto a la retención de la licencia y la inhabilitación para conducir:
– 3 meses para quienes posean alcoholemia superior a 0 y hasta los 0,49 miligramos por litro de sangre;
– 6 meses para conductores/as que tengan entre 0,5 y 0,99 de alcohol en el organismo;
– 12 meses de inhabilitación para conducir para quienes superen el 1% y lleguen hasta el 1,5%;
– 18 meses para el infractor o la infractora cuya cifra sea mayor al 1,5% de alcohol en sangre.
Además, deberán afrontar una multa; o bien, la obligación de concurrir a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública, como alternativa. En caso de incumplir con el pago de la multa, esta triplicará su valor. Por último, supone el “decomiso de los elementos cuya comercialización, uso o transporte en los vehículos esté expresamente prohibido”.
Fuente: InfoCielo