Según explicó a este portal la ginecóloga Vanina Simeone, esta medida dispuesta por la Secretaría de Salud resulta muy buena, ya que incluye a mucha más gente, especialmente a las usuarias de medicina privada y prepagas. “Ellas no tenían contemplado dentro de lo que pagan todos los meses, este tipo de acceso a métodos anticonceptivos. Sí tenían las pastillas y el DIU dependía mucho de qué obra social era, por lo que algunos casos tenían que pagar extra por su colocación”, explicó la profesional.
El Programa Médico Obligatorio fue aprobado en el año 1995 con el objetivo de dejar asentada la canasta básica de prestaciones obligatorias para todas las prepagas y obras sociales. Aunque abarca obligaciones en diferentes áreas, como son internación, salud mental, odontología y medicamentos, entre otros, este programa también funciona para todo lo que tiene que ver con la salud sexual y reproductiva de la mujer.
Por esto mismo, la oficialización de la incorporación de estos anticonceptivos resulta sumamente positiva, aunque para la profesional es importante que la cobertura se siga ampliando, ya que todavía hay métodos que las obras sociales y prepagas no cubren, como es el caso de los parches transdérmicos.
“Hoy por hoy, estos tres métodos (DIU, SIU e Implante Subdérmico) ya están disponibles en la medicina pública, pero la privada tenía que pagar un costo extra para poder acceder. Siempre que sea una medida para colaborar con la salud sexual de las pacientes, resulta bárbaro”, indicó Simeone, quien además aclaró que la aplicación de estos anticonceptivos en consultorios particulares no era para nada barata.
“El más caro era el SIU hormonal, que para la compra y colocación, estaban entre $10.000 y $15.000. El más barato era el de cobre, que salía cerca de $5.000 o $6000. El implante subdérmico también era caro, costaba alrededor de $8000”, contó la médica al portal Big Bang News.
La diferencia entre el Dispositivo Intra Uterino (DIU) y el Sistema Intrauterino de Liberación (SIU) tiene que ver con la forma en que funcionan. El primero está hecho de plástico flexible y contiene una cubierta de cobre, que es la que daña los espermatozoides para impedir que se fecunde el ovulo, mientras que el segundo, que también está hecho de plástico flexible, contiene hormonas que son liberadas diariamente en pequeñas cantidades dentro del útero. Estas hormonas suprimen el crecimiento del revestimiento de la cavidad uterina y así se evita la implantación de ovulo.
Por su parte, la ginecóloga del Departamento de Planificación Reproductiva de Halitus Instituto Médica, María Elisa Moltoni, explicó que es importante saber que los métodos anticonceptivos brindan control sobre el tiempo entre embarazos, al mismo tiempo que previenen gestaciones no planificadas. “Su uso también contribuye a que la persona pueda tomar el control de su sexualidad, su salud y reproducción, colaborando además con el logro de una vida sexual satisfactoria”, aclaró.
En este sentido, la médica sostuvo que existe una gran variedad de anticonceptivos, pero que los métodos que actualmente son considerados de mayor eficacia, son los llamados “de larga duración”. Dentro de este grupo se encuentran el implante subdérmico y los DIU, ya que los primeros duran 3 años colocados, mientras que los segundos pueden estar entre 3, 5 y 10 años puestos.
“Estos métodos son reversibles. Se pueden retirar cuando la mujer lo desee y la fertilidad retorna rápidamente al suspender el método. Su eficacia es altísima de base, porque no dependen de la persona para actuar”, sostuvo.
En cuanto a los anticonceptivos hormonales, como lo son pastillas, el inyectable mensual, el inyectable trimestral, el anillo vaginal anticonceptivo y el parche anticonceptivo, comentó que también son muy efectivos, pero que “para tener su máxima eficacia tienen que ser utilizados correctamente”, lo que significa que deben ser administrados por personas que deben recordar el momento de aplicación o de la toma de la pastilla.
Fuente: Big Bagn News