La Teniente de Navío Sandra Chirino hizo uso de la palabra, recordando que “el pasado 16 de junio, nuestra BACE cumplió 85 años. La inauguración de los diques del Puerto Militar en 1905, en la ría de la Bahía Blanca, marcó el inicio de una etapa de consolidación del poder marítimo argentino, mientras que la región se afianzaba como nuevo eje de poder naval militar en nuestro país”.
Habló luego del crecimiento a un ritmo acelerado de la Base Naval Puerto Belgrano, la modernización de los medios navales y del fomento de los demás componentes de la Armada Argentina: la Infantería de Marina y la Aviación Naval. “Esta última reconoció sus orígenes en los albores del siglo XX y, en poco menos de 30 años, logró consolidar su existencia como soporte fundamental de las operaciones navales”.
En este marco, la incorporación de aeronaves creó la necesidad de contar con las instalaciones necesarias para operarlas, repararlas e instruir a su personal. Además, efectuó un recorrido por la historia de su construcción, realzando la figura del Capitán de Fragata Enrique Brown, quien decidió su ubicación.
“La Base Aeronaval Comandante Espora supo formar y capacitar al personal de la Marina de Guerra y convertirse en el eje de las operaciones aeronavales en la región”, expresó la Teniente Chirino, quien destacó además al personal civil, militar y Policía de Establecimientos Navales que “continúa a diario con la noble tarea de prestar servicio a las Unidades de la Fuerza Aeronaval N°2 y a todo aquel que requiera su apoyo, siempre dispuestos a dar más por el bien común y de la Armada Argentina”.
Por último, resaltó que con cada tarea cotidiana “seguiremos aportando al progreso de la Aviación Naval con la misión de mantener y operar los servicios y medios necesarios a fin de asegurar al sostén logístico, el apoyo en tierra a las operaciones de vuelo y la defensa de las unidades aeronavales con asiento y tránsito en esta base”.
Gaceta Marinera