La demanda de agua potable se ha incrementado a un ritmo superior a la producción, provocando en distintos puntos de la ciudad reducción de la presión de la red e impidiendo que las reservas se recuperen durante los horarios nocturnos, como es habitual.
Como ya se ha mencionado, la producción fue afectada por el temporal del 16 de diciembre, y a pesar de haber recuperado la normalización en el funcionamiento de instalaciones de potabilización y distribución, la captación de agua sigue disminuida. Se producen cortes diarios en la energía tanto en las perforaciones del Bajo San José como en las tomas del Paraje Mirasoles, con la dificultad que conlleva poner en régimen los equipos.
Todas estas variables, sumadas a los pronósticos que anticipan más días con estas condiciones meteorológicas, nos exigen extremar el cuidado del recurso para evitar poner en riesgo el suministro en cada una de las localidades, recordando que el agua que utilizamos en consumos no imprescindibles como riego, lavado de veredas y autos, llenado de piletas, es el líquido que necesita otro usuario conectado a la red en otro sector de la ciudad.