Con un dolor tan grande las palabras sobran. Pero en medio de tanta tristeza Antonio y Graciela, los papas del policía Cristian Alderete, quisieron juntar fuerzas y agradecer todas las muestras de respeto y cariño que fueron recibiendo desde el viernes, cuando en una persecución en Bahía Blanca, su hijo perdió la vida.
“Es un dolor muy grande, pero dentro de todo este dolor hubo muchísima gente que nos acompañó, principalmente a Franco Ragni, el jefe de la departamental de Sierra, que él lamentablemente tuvo que ir a mi domicilio a darme la noticia, siendo que él fue el instructor de mi hijo” comenzó diciendo Antonio.
“Él estuvo todo el tiempo con nosotros, las 24 horas, estuvo acompañándonos, con otro oficial y una femenina. Estuvieron desde el día viernes hasta el sábado a la tarde acompañándonos. Nos llevaban, nos traían, nos preguntaba si necesitábamos algo. Fue algo muy grande. Nos sentimos acompañados en todo momento” agregó.
En ese sentido sostuvo: “Agradecerle al ministro de seguridad, Javier Alonso, que bajó desde La Plata. Mi hijo tenía que ser retirado del velatorio a las 13, y lo dejaron una hora más porque el ministro llegaba 13:30. Él quería estar presente”.
“A la policía de Villa Ventana, que por intermedio de una de las chicas, me hizo llegar un mensaje diciendo que toda la policía estaba acompañándonos en semejante dolor. Al intendente de Bahía Blanca, que no lo conocía, que fue y se puso a disposición de nosotros. Al intendente de Punta Alta, que también estuvo presente, y en todo momento a disposición”.
Le sumó; “amigos, familiares, gente que viajó de Río Negro, de Mar del Plata, de Buenos Aires… policías que viajaron de Pringles, de Tres Arroyos, de Olavarría. Había muchísima gente. A la gente de servicios sociales de la policía que también estaban en todo momento”.
“A la gente de sepelios de la policía… agradecerles a todos, porque pese a todo el dolor, él se fue como quiso, se fue como un héroe, como lo que él fue. Así lo despidieron, porque cuando salimos del velatorio hasta la banda de la policía estaba afuera esperándolo para despedirlo”.
Por último contó que “cuando llegamos al cementerio también estaban todos esperándolos, formados, mostrándole el respeto. El ministro de seguridad en ese momento lo ascendió a teniente primero post morten por el valor que él tuvo al servicio de la policía”.
“Vamos a salir adelante porque tengo tres nietos que me dejó él, y tengo otro hijo, tengo que seguir peleando por ellos. Es durísimo perder a un hijo. No se lo deseo a nadie, pero lamentablemente era su trabajo. Él lo eligió”.
El legado de Cristian
El uniformado tenía 31 años y 3 hijos. Formaba parte de la policía local bahiense. El año pasado junto con una compañera fueron noticia, ya que le salvaron la vida a una beba de 4 meses que se encontraba ahogada en su casa de calle Güiraldes al 500.
Fuente: Radio Reflejos- Sierra de la Ventana