El régimen permite a los fabricantes despachar directamente a consumidores de todo el país mediante un sistema de exportación simplificada. Solo aplica a productos nuevos y de manufactura nacional, con límites por transacción: hasta tres unidades iguales al año y un monto máximo de USD 3.000 por despacho. Estas operaciones están exceptuadas de IVA e impuestos internos, lo que impacta en el precio final, reduciéndolo entre 20% y 30%. Los usuarios reciben los productos en sus domicilios sin gestiones aduaneras ni cargos adicionales al momento de la entrega. Además, la operatoria se encuentra amparada por la Ley de Defensa del Consumidor, que garantiza devoluciones y asistencia.
Entre los ejemplos de precios, un Samsung Galaxy S25 Ultra 512GB cuesta USD 1.594 con envío incluido, frente a los \$3.349.999 que ronda en cadenas locales, aunque allí ofrecen planes en cuotas. Un Galaxy S25 de 256GB se consigue por USD 1.019, lo que representa un 36% menos que en el retail argentino. En el caso de un Smart TV Samsung de 85” QLED 4K, el precio final con envío asciende a USD 2.481 (\$3.398.970), mientras que en el mercado local supera los \$4 millones. Las compras en Mirgor deben hacerse con tarjeta de débito en dólares, y la factura emitida es tipo E. La entrega se garantiza en todo el país, salvo en Tierra del Fuego, con plazos de 3 a 7 días hábiles y seguimiento en tiempo real.
Todos los productos cuentan con garantía oficial y, en caso de fallas, el comprador puede gestionar cambios o devoluciones sin costo. El stock se actualiza en tiempo real, lo que asegura transparencia y disponibilidad. Con esta modalidad, el mercado argentino accede a tecnología nacional a precios más competitivos, en una operatoria que promete ampliarse con más marcas y modelos en los próximos días.
Fuente: Infobae