De cara a ese objetivo, el Gobierno nacional destinó 670 millones de dólares para el desarrollo del plan trianual, para potenciar el acceso a los servicios de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).
Una de las acciones incluidas en el plan es la construcción del satélite llamado inicialmente Arsat 3, que tras una modificación en su diseño con nuevas tecnologías de propulsión pasó a denominarse SG1.
Este satélite -que será lanzado en octubre del año 2023-, requiere de una inversión por US$270 millones y, según documentación de la empresa Arsat, la proyección es que permitirá a la firma estatal facturar un total de US$870 millones en los años de vida útil.
Actualmente los dos satélites argentinos en órbita y dando servicios son Arsat 1 y 2, que requirieron de inversiones por US$ 270 y US$250 millones respectivamente y que generan una facturación anual de alrededor de US$40 millones.
Según , explicó el titular de Arsat, Pablo Tognetti, el SG1, de cumplirse el cronograma previsto, estaría llegando a la posición orbital 81 grados Oeste en abril de 2024 y tras su puesta en marcha iluminará con banda Ka a toda la Argentina con 50 gigbits por segundo, con capacidad de vender servicios a países limítrofes como Bolivia, Paraguay y Chile. Su misión principal será la de dar servicio de internet de banda ancha a zonas rurales.
Conectividad a 200 mil hogares
Con el nuevo satélite en proceso de fabricación, se prevé brindar un servicio de Internet satelital domiciliario en 200.000 hogares que se encuentran en zonas incomunicadas de la República Argentina y que actualmente no cuentan con acceso a banda ancha.
Tognetti adelantó que ya están «empezando a estudiar los satélites de reemplazo de los Arsat 1 y 2», que fueron lanzados en 2014 y 2015 y tienen una vida útil de 15 años.
Entre las metas que tiene Arsat dentro del Plan Conectar, está la «conectividad de 5.000 centros primarios de salud del todo el país y 25.000 escuelas en todo el territorio», subrayó Tognetti en diálogo con Télam.
Alcance de la red óptica
La previsión es que el 62% de la población del país tenga con acceso a internet de banda ancha de la Red Federal de Fibra Óptica (Refefo), para lo cual se deberá llegar a un total de 42.000 kilómetros operativos con una ampliación de la capacidad.
Una de las decisiones estratégicas y novedosas de los últimos 12 meses fue la de cubrir con fibra óptica la última milla de conexión a usuarios de localidades que no tienen ningún prestador de internet de banda ancha.
En su rol de «mayorista» de las telecomunicaciones, Arsat también prevé desplegar el concepto de «última milla blanca» para asegurar la conectividad en todas las localidades del país.
También Arsat dará impulso al desarrollo de la industria nacional dentro del paradigma 4.0. En ese sentido se destacan las soluciones de internet de las cosas tales como medición de tráfico y el seguimiento de activos físicos (asset tracking).
Televisión Digital Abierta
La infraestructura de la Televisión Digital Abierta (TDA) que se administra desde Arsat, estará «puesta a punto» haca fines de este año, indicó Tognetti.
La TDA, que tiene hoy 101 estaciones terrenas, debió recibir una inyección de recursos para su recuperación y puesta a punto en 2020 y 2021, debido a la situación de precariedad en que quedó en los años previos.
Este servicio, según publica Arsat en su sitio web, alcanza al 84% de la población, con cobertura terrestre, y al 100% del territorio con la cobertura del Arsat 1.
La división Arsat TV incluye la televisión digital terrestre, la televisión directa al Hogar (TDH), TV por Protocolo de Internet (IPTV) y TV Streaming.
Otro proyecto en el que trabaja Arsat es la denominada «nube pública», que consiste en un núcleo de desarrollo de software y una plataforma de servicios para clientes del sector público y del privado, entre otras iniciativas.
Fuente: InfoGEI