Se planteó la posibilidad de que los locales utilicen veredas y sus patios para colocar mesas. Tres empresarios se reunieron con funcionarios comunales.
Tres empresarios gastronómicos se reunieron con funcionarios municipales ante la prohibición de poder recibir clientes en sus locales debido a que Bahía Blanca retrocedió a Fase 3 del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Adrián Lliteras, Alejandro Nanetti y Mariano Bonacorsi, tres de los propietarios que decidieron de todos modos abrir sus puertas, mantuvieron un encuentro con Pablo Romera, secretario Privado del intendente, Adrián Jouglard, secretario de Gobierno, Francisco Fernández Solari, subsecretario de Gobierno, y concejales del oficialismo.
Lliteras confirmó en diálogo con frenteacano.com.ar que ellos pidieron la reunión luego de las sanciones que recibieron en los últimos días por la presencia de clientes dentro de sus locales. “Abrimos como mostrando una manera de protestar distinta”, afirmó.
Aclaró que no están “peleados” con la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Bahía Blanca y Región Sudoeste, pero entendían que abrir pese a la prohibición era una manera de visibilizar su rechazo al retroceso a la Fase 3 y a cómo los perjudica la medida.
Desde el Ejecutivo les presentaron en el encuentro de esta mañana “una situación intermedia” que consiste en una flexibilización y en permitir que los locales gastronómicos que cuenten con patios y espacios abiertos puedan utilizar las mesas allí, no dentro de los salones. Sería una alternativa hasta el 11 de octubre, fecha que fue fijada en el DNU firmado por el presidente Alberto Fernández.
Además, les adelantaron que el bloque oficialista intentará en el Concejo Deliberante avanzar con “un corredor gastronómico” con la utilización de veredas y calles para la atención de clientes.
“Tiene que pasar por el Concejo, pero nos aclararon que puede salir por decreto si no se aprueba”, señaló sobre el proyecto que sería tratado pasado mañana en el deliberativo.
Fuente: Frente a Cano