Gabriel Peluffo, director del Hospital Penna, y su par del Municipal, Gustavo Carestía, analizaron el avance de la pandemia en medio de un plan de vacunación que ha permitido el paulatino regreso a la normalidad, comenzando a dejar atrás la segunda ola y quedando expectante por la posible llegada de una tercera.
«Bajó la internación de terapia intensiva Covid, más allá de que tenemos una ocupación alta en los sectores críticos. De las 19 camas de terapia, 18 están ocupadas. La diferencia con otros momentos de la pandemia es que del total, 10 están con pacientes que cursan la enfermedad», resaltó Peluffo, al inicio de su alocución.
Carestía, en tanto describió un panorama similar: «De 13 camas de terapia intensiva en nuestro nosocomio, 6 son de personas infectadas con Covid. Hubo una leve disminución respecto al mes pasado con respecto a los pacientes con dicha patología».
La máxima autoridad del hospital provincial tomó la palabra y afirmó que «los porcentajes de vacunados que llegan a terapia son bajos. La mayor parte de la gente inmunizada presenta síntomas leves o moderados», aseveración que acompañó el referente de la clínica comunal: «Es bajísimo el número de pacientes que llega a terapia intensiva con una dosis y con las dos no tuvimos ningún caso».
Sobre los pronósticos que podrían marcar el final de la pandemia, Peluffo fue cauto: «Los médicos estamos curados de espanto y dar previsiones con el Covid es muy difícil. Igualmente, todo da para pensar que para septiembre/octubre tendremos un porcentaje de vacunación muy alto que haría ceder los números».
«Hay quienes dicen que habrá una tercera ola para los próximos meses, vinculada con la cepa delta que parece más contagiosa. No obstante, es muy importante la doble dosis y según los inmunólogos, la posibilidad de defensa crece con la Sputnik», sumó Carestía.
Más de Peluffo
«La realidad en pandemia generó una situación de máxima tensión en los hospitales privados. Si los números crecen, se volverá a resentir el sistema. Por eso es fundamental coordinar entre todos los efectores. Las fases nunca fueron de cumplimiento efectivo».
«En la primera ola, con 110 casos, estábamos todos locos y en la segunda se multiplicaban exponencialmente esos valores que obligaron a un esfuerzo supremo para capear el temporal, derivando pacientes. La coordinación, si bien no fue brillante, terminó siendo exitosa porque nadie se quedó sin atención».
Más de Carestía
«Tenemos una reunión semanal y, en especial con el Penna, tenemos un grupo de Whatsapp donde coordinamos las internaciones. Las restricciones no determinan la circulación del virus por el bajo acatamiento a las medidas. La carga en el sector público fue estable en toda la pandemia y fuimos los que más pacientes recibimos en lo que va de la pandemia».
«En abril y mayo de este año atendimos tres veces más que en el lapso que va entre septiembre y octubre del año pasado».
Fuente: La Brújula 24