La resolución la tomó el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca, presidido por el juez Dr. Ernesto Sebastián, y se adoptó previo acuerdo entre las partes de un juicio abreviado.
Emilio Juan Ángel Villalba Cabrera, dueño de la misteriosa embarcación en la que se realizó el traslado de los narcóticos, fue condenado como partícipe secundario del delito de tráfico de estupefacientes, en la modalidad de transporte, agravado por la intervención organizada de tres o más personas, a cuatro años y 6 meses de prisión, y multa. A Villalba Cabrera, en su momento capturado por Interpol en su Paraguay natal, se lo declaró reincidente. El ahora condenado fue arrestado en diciembre de 2022, luego que sicarios intentaran matarlo por considerarlo el mayor responsable del “naufragio” de la droga.
Las restantes sentencias condenatorias que dictó la justicia federal bahiense recayeron en integrantes de la organización delictiva con roles de menor relevancia. De hecho en ambos casos se los halló responsables de una participación secundaria en el transporte de la droga. A Lilian Noemí Jara Cabrera le impusieron cuatro años y 2 meses de prisión y multa, y a Emanuel Maximiliano Peralta se le fijó la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento y multa.
Teniendo en cuenta la gravedad y modalidad del ilícito; la peligrosidad de los autores y cantidad de cocaína transportada, llamó la atención la aplicación de penas tan exiguas. La historia judicial local tiene antecedentes de fallos donde, ante casos similares a este, se aplicaron penas de 10 años de cárcel.
El caso llegó a juicio a pedido del fiscal Santiago Ulpiano Martínez en base a una investigación del Juzgado Federal N° 2, cuya titular es la doctora Gabriela Marrón.
Fuente: La Brújula 24