La jueza federal María Gabriela Marrón procesó con prisión preventiva a cuatro integrantes de la organización narco que está detrás de la aparición de bolsos con droga flotando en la ría de Bahía Blanca. Todos los procedimientos que terminaron con secuestro estuvieron a cargo de personal de la Prefectura Naval.
La medida, conocida en las últimas horas por la redacción de La Brújula 24, alcanza a Emanuel Maximiliano Peralta; Emilio Juan Ángel Villalba Cabrera; Lilian Noemí Jara Cabrera; e Ignacio Rolando Orue.
Se acusa a los nombrados del delito de tráfico de estupefacientes, en la modalidad de transporte, agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo, en concurso ideal con delito de contrabando calificado porque el mismo es cometido en relación con estupefacientes, en grado de tentativa.
De acuerdo con la investigación llevada adelante por el Juzgado Federal N° 2, secretaría N° 6; el fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez; la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) a cargo del Dr. Diego Iglesias y Dra. Patricia Cisnero, se logró acreditar que la hipótesis delictiva se circunscribe al traslado y/o transporte de clorhidrato de cocaína, en bolsos, empleando como medio para ello – principalmente – al bote “A I Lafken II”, dentro de la jurisdicción local, probablemente hacia un buque de mayor porte.
En distintos momentos y días, se hallaron seis bolsos que contenían un total de 170,290 kg de clorhidrato de cocaína. Todos los bolsos tenían la leyenda “patrón” grabada bajo relieve en los panes de droga compactados, con un grado de pureza de la droga que ronda el 80%.
“Si bien el hallazgo inicial del bote semirrígido sin ocupantes en proximidades del Puerto de Bahía Blanca fue abordado como un posible siniestro marítimo, centrándose la atención en la búsqueda de eventuales náufragos, las sucesiva apariciones de bolsos de características similares con estupefacientes en la misma ría de acceso al puerto y en la costa, sumado a diversos acontecimientos que se fueron presentando, permitió asociar todos estos eventos para sostener que la embarcación había sido empleada por sus ocupantes para transportar los elementos en cuestión”, indicó la resolución.
“En este tipo de casos –agrega el dictamen-, se emplean lanchas rápidas o embarcaciones de menor porte, que sirven para aproximarse al buque de gran calado y, con la colaboración de miembros de la tripulación, cargar directamente desde allí la sustancia estupefaciente. Una teoría razonable, entonces, permite sostener que las personas vinculadas a la embarcación que apareció abandonada el 27/06/2022 tenían en su poder los bolsos que fueron hallados en el mismo canal portuario pocos días después, y que su propósito habría sido ingresarlos/egresarlos a/de un buque apto para un viaje de ultra mar. Ese objetivo fracasó, cuanto menos parcialmente, a partir de la aparición del bote semirrígido sin ocupantes y de los bolsos que contenían clorhidrato de cocaína”.
Fuente: La Brújula 24