Esta semana el gobierno terminará de definir la implementación de la segunda tanda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el bono de $10.000 que paga la ANSeS. Por estas horas están analizando a cuántos beneficiarios les llegará el nuevo bono.
En la primera tanda había casi 9 millones de personas, pero en esta segunda podrían quedar afuera quienes viven en las provincias en las que la cuarentena ya está flexibilizada, por lo que los trabajadores pueden retomar su actividad.
El bono de $10.000 se implementó al comienzo de la cuarentena para asistir a quienes estaban más desprotegidos. Se esperaba que se anotaran 3,6 millones de personas, pero terminaron registrándose 12 millones. Fueron casi 9 millones los que finalmente accedieron al IFE. Aunque había sido pensado como un instrumento de una sola vez, a principios de mayo el gobierno confirmó que habría segunda tanda, a pagar en junio.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo esta mañana que la segunda etapa del bono «probablemente» tenga el mismo monto que la anterior. Pero también aclaró que se está evaluando por «zona geográfica».
En el Ejecutivo nacional se está analizando si la segunda tanda del bono será para todo el país. «Está en estudio el universo de la asistencia. Hay provincias que ya están trabajando con una apertura de normalidad. Son las provincias o ciudades que no tienen circulación del virus. Quizás allí se refuerzan otros programas de gestión más acordes a su realidad», dijeron fuentes oficiales.
«Estamos con reuniones por ese tema y hablando con todas las provincias. Hay que ser muy cuidadosos para llegar con la herramienta correcta a cada lugar», indicaron.
La primera fase del bono de $10.000 aún se está pagando. Ya cobraron 6 millones de personas y quedan otros 2,2 millones con un cronograma de pago que se extiende hasta el 3 de junio. Además hay otros 800.000 potenciales beneficiarios cuyos casos están o bien en revisión o bien en instancias en las que aún no se determinó el lugar de pago.
En principio cuando se anunció la segunda tanda del bono desde el gobierno dijeron que quienes habían cobrado la primera tanda también accederían a la segunda. Pero ahora, con el país en distintas fases de la cuarentena según el avance del coronavirus, están analizando si el bono se mantiene tal como está en monto y en cantidades de beneficiarios o si en las provincias que tienen las cuarentenas más flexibles se da de baja el bono y se ofrece otro beneficio alternativo dentro del menú de asistencia ya definido por el gobierno. Una opción sería ampliar los créditos a tasa cero que hasta ahora solo están reservados a monotributistas.
Un informe de la consultora Aerarium muestra cómo fue el reparto entre las provincias del IFE y del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), que incluye el pago del salario complementario para las empresas afectadas por la cuarentena. El estado destinó un presupuesto de $ 174.630 millones a estos dos beneficios, pero al 22 de mayo solo se había ejecutado del 67% de este monto.
«En lo que va de la ‘sesentena’ (del 20 de marzo al 22 de mayo) la Anses destinó $ 116.185 millones entre ATP ($ 40.961 millones) e IFE ($ 75.494 millones)», plantea el informe. En términos per cápita las provincias más favorecidas son Chaco, Formosa, Santiago del Estero y Misiones. De éstas la más afectada por la cuarentena es Chaco, que es el tercer distrito del país en cantidad de contagiados, después de CABA y Buenos Aires,
«En el polo opuesto se encuentran las jurisdicciones más afectadas por el COVID-19 (excepto Chubut), como CABA, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires», indica Aerarium. «Es evidente que existe un problema en la implementación de estas medidas dado que no llegan a dónde tienen que llegar ni se ejecutan cómo se debería ejecutar».
Fuente: Clarín