La tarea se extendió durante 17 días en los que se realizó la inspección y verificación de 13 diques de San Luis, sin obtener novedades. El grupo del SISA, conformado por el Teniente de Navío Federico Maximiliano Sturba Reynoso –a cargo- y siete suboficiales, fue recibido en San Luis por el Jefe y el Subjefe de la Estación de Bomberos de la Policía de la Provincia, Comisario Mayor Rafael Godoy y Comisario Mayor José Torres Orozco, respectivamente.
El sábado 24, día en que comenzaron las operaciones en los diques, fueron recibidos también por el Ministro de Seguridad de San Luis, Luciano Anastasi, acompañado del Jefe y Subjefe de la Policía de San Luis, Comisario General José Darío Neira y Comisario General Juan Claudio Latini.
“Nos pusimos a disposición de la Policía de San Luis. Ellos eran quienes conducían las actividades de búsqueda y nosotros, aportábamos nuestra experiencia en ese tipo de actividades, diariamente organizábamos en conjunto la tarea”, explicitó el Teniente Sturba Reynoso.
Básicamente se dedicaba un día a cada dique, aunque algunos de ellos tuvieron más días de desarrollo por su extensión. “Inspeccionábamos todo lo que era el perímetro del dique con un can de RH (Restos Humanos) de la Policía Provincial. En tanto que el equipo de exploración subacuática no tripulado y con comando a distancia (ROV) del Servicio de Salvamento se utilizaba en el murallón, que era la parte más profunda”, explicó el oficial de la Armada.
En cuanto a las tareas de buceo detalló que “más que nada se utilizaban donde el can tenía un activo (el perro comienza a ladrar donde percibe que puede haber restos humanos). En esos lugares se realizaban buceos como también en sectores de poca profundidad, como algunos vertederos o murallones, donde no se superaban los 10 metros de profundidad”.
Si bien varias Fuerzas tuvieron o tienen participación de la búsqueda en la zona –entre ellas Gendarmería, Policía Federal, Prefectura, Policía de Córdoba y Santa Fe y Bomberos de otras provincias–, el personal de la Armada intervino junto a los Bomberos de la Policía de San Luis, específicamente con la División Buceo, que eran quienes estaban a cargo de la búsqueda en los diques. “Desde el momento en que llegamos hasta el último, se conformó un sólido grupo de trabajo”, agregó el Teniente Sturba Reynoso.
Cada dique, un desafío
“Era la primera vez que concurríamos a San Luis, no teníamos experiencia previa en la provincia y eran buceos en altura, lo cual revestía una mayor complejidad, pero no tuvimos inconvenientes, se pudieron llevar adelante las operaciones y junto a la Policía, trabajamos a la par y en equipo”, detalló.
El buceo en altura, a diferencia del que se realiza a nivel del mar, tiene mayor complejidad porque implica un buceo a una mayor profundidad; sumado a las temperaturas -debido a la altitud- menores a los 10 grados.
Para llegar a algunos de los diques en ocasiones recorrían 100 kilómetros desde San Luis, donde se alojaban; mientras que otros estaban a una distancia menor. Lo cierto es que cada uno de ellos presentaba sus particularidades. “Todos los diques son diferentes, algunos a más altura y otros a menos; otros eran más empinados o más profundos. Cada uno tenía sus distintas complejidades”, destacó.
Cada vez que el grupo llegaba a un dique, se realizaba una inspección visual y en base a las dimensiones del mismo, los vertederos y el murallón, se planificaban las actividades a desarrollar durante el día. “Nosotros nos dividíamos en dos grupos: uno de cuatro hombres que trabajaba con el ROV y otro con la misma cantidad de integrantes que se dedicaba a la parte de buceo”.
El despliegue
El miércoles 21 de julio llegó la notificación proveniente del Juzgado de Instrucción Penal N° 2 a cargo del Dr. Ariel Parrillis, en donde se solicitaba al Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA) su colaboración con medios y personal del SISA.
A partir de ese momento comenzaron las tareas de preparación que culminaron con la salida de ocho buzos del Servicio de Salvamento de la Armada especializados en salvamento y buceo.
En vehículos propios se trasladó personal y equipos, para prestar apoyo en la búsqueda; se llevó a San Luis un equipo de exploración subacuática no tripulado y con comando a distancia (ROV), equipos de buceo completos asistido de superficie y autónomos, equipo compresor portátil de aire, equipo de filmación subacua portátil, como también ecosonda, redes y grampines.
A lo largo de toda la búsqueda siempre existió en el equipo de trabajo un profundo compromiso y sentimiento de empatía con los familiares; y a pesar de no haber obtenido un resultado positivo, todo el equipo de buzos regresó a la Base Naval de Puerto Belgrano con el convencimiento de haber realizado su mayor esfuerzo.
Gaceta Marinera