“Con estos fondos se podrá fortalecer la agenda extensionista de la UNS y avanzar en otras acciones que para nosotros son fundamentales en la formación de los estudiantes de las universidades públicas, como la creación de becas de extensión y la incorporación de las prácticas socio comunitarias en las carreras de grado, ” valoró Jasson. El aporte asciende a 5 millones 901 mil pesos para ejecutar en un plazo de un año. Constituye un hito porque es la primera vez que en el presupuesto destinado a las universidades se incorpora un ítem específico para este fin. Actualmente se encuentran vigentes 83 proyectos en marcha a los que se sumaron 31 específicamente orientados a la problemática del COVID. En ellos participan 570 docentes y casi 1400 alumnos. La universidad destinará de su propio presupuesto este año 1,6 millones de pesos.
Anualmente la UNS realiza convocatorias para la presentación de proyectos de extensión y voluntariado que son financiados con fondos propios y evaluados a partir de un orden de mérito confeccionado por la comisión evaluadora o especialistas externos. A su vez esta casa de altos estudios implementa programas institucionales que son coordinados tanto por las unidades académicas como por la Subsecretaría de Extensión Universitaria del rectorado.
«Creemos que es muy importante porque es una señal de política pública concreta del valor que le damos a la extensión para que las universidades puedan poner el conocimiento que producen al servicio del pueblo pero que también todo el conocimiento y los saberes populares también lleguen a las universidades. Además esto legitima todo el trabajo que hacen los extensionistas en las universidades públicas argentinas», valoró el Secretario de Políticas Universitarias de la Nación Jaime Perczyk, entrevistado por Radio Universidad
En la UNS las acciones de extensión se profundizaron a partir de la llegada de la pandemia de COVID-19. “Rápidamente docentes, no docentes y estudiantes pusieron en marcha iniciativas como el Chango Solidario y la distribución de alimentos, el Centro de Telemedicina Universitario, el acompañamiento a personas solas en contexto de aislamiento, la confección de barbijos o el apoyo escolar. Otro tanto ocurrió con los proyectos científico-tecnológicos. Muchos investigadores e investigadoras se involucraron para resolver problemas generados por la pandemia. Es un orgullo ver que la comunidad universitaria estuvo muy a la altura de las circunstancias”, valoró el subsecretario.
Entre los objetivos el proyecto de la SPU se enumera “formalizar convocatorias internas de proyectos de extensión o para fortalecer los fondos de convocatorias consuetudinarias de cada universidad”, “articular estrategias para la curricularización de las distintas formas de desarrollo de las nociones de extensión en los trayectos formativos de los Estudiantes de grado y posgrado”, realizar “acciones tendientes a promover la articulación de la extensión con la docencia y la investigación” y a “promover la producción académica y los desarrollos teóricos en torno a la función de extensión universitaria”.
Prensa UNS