La periodista Adriana Meyer analizó el informe que presentó la médica forense que participó de la autopsia. “Hay una lectura diferente, no antojadiza, sino en base a elementos científicos”, aseveró.
La periodista Adriana Meyer analizó en una extensa crónica el informe final que presentó en el marco de la investigación judicial la perito de parte Virginia Creimer, quien participó de la autopsia del cuerpo de Facundo Astudillo Castro. “Hay que entender el extenso y minucioso informe de Creimer como una especie de respuesta a aquello que quedó pendiente”, planteó en diálogo con Radio Altos.
Uno de los puntos que remarca la médica forense en su escrito de más de 200 páginas es que lo habitual en una autopsia es realizar un ateneo en el que se debaten las conclusiones a las que arribó cada una de las personas que participó. “Pero cuando llegó el momento que debía suceder eso, Creimer encontró un documento terminado y no le quedó otra que leerlo y firmar en disidencia en aquellos puntos con los que no coincidía”, remarcó.
Agregó que el informe de la perito de parte, convocada por la familia de Facundo, hay que leerlo como una nueva interpretación de la autopsia de la que se desprende que varias de las cosas que se dijeron “quedan relativizadas”.
Por ejemplo, mencionó la insistencia en la presencia del llamado “diente rosa” que podría ser signo de un golpe en vida. La odontóloga le dijo a Creimer que estaba ese diente y que era un signo de violencia. Sin embargo, al momento del informe final, la profesional manifestó lo contrario y aclaró que podía ser post mortem. “La paradoja de esto es que si no hubo ningún tipo de lesión violenta en vida, también se descarta el accidente”, enfatizó.
Y sumó otro ejemplo, que está vinculado con el examen de las diatomeas halladas en el cuerpo de Facundo, que ratifican que el joven murió por asfixia por sumersión, es decir, ahogado, pero de las 15 especies de diatomeas encontradas en los restos, solo 5 coinciden con la toma de agua que se hizo “de forma tardía y a 80 metros donde se encontró el cuerpo”. “La sospecha de la familia es que hay que ir a buscar tomas de agua a las dependencias policiales donde se encontraron elementos de Facundo. Esa es una de las medidas que la jueza se niega a otorgar”, recordó sobre el rechazo a la medida de prueba por parte de la jueza federal María Gabriela Marrón.
Meyer consideró que en el informe de Creimer hay una lectura diferente de la autopsia, no antojadiza, sino en base a elementos científicos que son lo que maneja una perito de tanto prestigio y experta como ella. “Ella marca todo el tiempo que no se aplicaron protocolos que se deben aplicar para los casos de desaparición forzada. El perímetro al momento del levantamiento del cuerpo debió ser más amplio, deberían haber participado otros expertos y luego las conclusiones de la autopsia debieron ser puestas en contexto con el resto de la causa”, expresó.
En ese sentido, indicó que de las 200 páginas, en las primeras 157, la perito de parte hace un análisis minucioso de los más de 20 cuerpos del expediente judicial en que se analiza qué pasó antes y después de la desaparición de Facundo, y recién luego avanza con la autopsia.
Creimer insiste en que el expediente judicial no fue tenido en cuenta al momento de realizar la autopsia. “No solo la zapatilla aparece intacta al lado de un cuerpo esqueletizado, sino que cuando aparecen posteriormente otras partes del cuerpo, la mochila y varias de sus pertenencias de Facundo, algunas están intactas, otras quemadas y rotas. Los otros peritos explican que fueron los propios animales los que lastimaron el cuerpo; es difícil imaginar a unos zorros dejando una mochila con elementos intactos y otros quemados. Ahí es cuando ella marca que no se tuvo en cuenta el contexto del expediente en el resultado de la autopsia”, señaló
Meyer aseveró que “hay un intento de cerrar a toda costa y alejar como suele suceder en casos de violencia institucional, todo indicio de participación de terceros y todo indicio de alguna violencia ejercida por esos terceros en la muerte de Facundo”.
Por último, contó que se comunicó con Cristina Castro quien le relató que en noviembre pasado fue amenazada por un efectivos policial. “Un policía se acercó a su trabajo en la estación de servicio y le dijo “quedate tranquila que la jueza cierra la causa y vos te la vas a tener que ver conmigo”. Es tremendo que se naturalice este tipo de amenazas de la Policía”, concluyó.
Fuente: Frente a Cano