Este verano, se concretó la colocación de bolsas de contención en el frente costero de Pehuen Co, para evitar la continuidad de erosión por la acción del mar, que se evidencia en el sector de playas bonaerenses y afecta a dicha población.
Se trata de más de 1400 bolsones biodegradables y con tratamiento UV adquiridos a una empresa local, que se rellenan con 1 m3 de arena en cada uno, en una extensión de 1200 m de playa ubicados al pie del médano frontal. En algunos sectores más comprometidos se colocaron hasta dos líneas de bolsones.
La UNS tiene en dicho sector el Campamento Marítimo, por lo que también participó de la propuesta, con la adquisición de 180 bolsones, en proporción a la proyección del campamento.
La iniciativa, a cargo de vecinos del lugar y con la colaboración del Municipio de Coronel Rosales a través de la delegación Pehuen Có, cuenta con el asesoramiento de especialistas del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO- CONICET-UNS) y docentes de esta Casa, como el doctor Gerardo Perillo, quien explicó detalles del proyecto.
“Nuestros estudios a lo largo de la costa de Pehuen Có, especialmente los que hemos realizado en los últimos 10 años demuestran un fuerte retroceso del médano frontal (del orden de 1 a 1,5 m por año) y pérdida en altura de la playa del orden de 1 m por año. Estos retrocesos normalmente están asociados a fuertes tormentas que cada vez son más frecuentes e intensas. Esta misma situación se observa en todos los balnearios de la costa y, en algunos casos, los problemas son aún más graves que en Pehuen Có”.
Según explicó, “la fuerte tormenta registrada el 20 y 21 febrero que coincidió con mareas de sicigia (con pleamares más altas y bajamares más bajas del promedio) fue una de las más intensas que se han registrado en los últimos años. La presencia de los bolsones fue una efectiva barrera aún cuando la combinación de las mareas y olas superaron el nivel de los bolsones. En años anteriores, con tormentas de menor intensidad provocaron fuertes retrocesos del médano”.
La buena respuesta del vallado significa una gran expectativa, remarcaron.
La alternativa de los bolsones fue la elegida entre otras opciones barajadas (como la colocación de rocas o de estructuras onerosas) para hacer frente al avance marítimo que ya modificó parte de la costa del lugar.
«A pesar de los informes que se han publicado recientemente que pronostican un retroceso de la costa argentina de 100 m para el año 2100, la cifra resulta muy abultada. Los estudios se basaron en datos satelitales de baja resolución, incluso considerando como playas a toda la costa de nuestro país (está lejos de ser así), lo cual impacta en las conclusiones que puedan hacerse a nivel local o regional a partir de dicho estudio», agregó.
Perillo forma parte del equipo de Estaciones de Monitoreo Ambiental Costero (EMAC), que colocó sensores tanto en la playa como en la torre que se encuentra en el camping de la UNS, en Pehuencó. Estos sensores que miden continuamente datos de olas, mareas, temperatura del aire y del agua como así también un sistema de cámaras que monitorea permanentemente la playa. Los datos para Pehuen Có y otras localidades pueden verse prácticamente en tiempo real en la página web emac.iado-conicet.gob.ar
Prensa UNS