La Dra. Susana Pascuaré destacó el decreto presidencial y dijo que el cannabis debe quitarse de la lista de drogas peligrosas.
“Fue una alegría inmensa. Es una lucha mancomunada de mucha gente, la sociedad le ha puesto coto a nuestro espectro político para que tome una decisión”. Así describió la Dra. Susana Pasquaré la decisión del presidente Alberto Fernández de avanzar en la reglamentación de la ley de cannabis medicinal aprobada por el Congreso en 2017.
La científica del Conicet y profesora de la UNS comenzó en 2007 con los trabajos de investigación sobre el uso medicinal del cannabis y hoy en diálogo con Radio Altos expresó la enorme alegría que le generó ayer a la madrugada la noticia de la publicación del decreto que tiene como objetivo garantizar “un acceso oportuno, seguro e inclusivo y protector” al tratamiento para diversas patologías.
“Se termina el mercado negro y se le termina el negocio a mucha gente. Hay muchos inescrupulosos que comercializan con la necesidad de la gente”, advirtió.
Y señaló que en un relevamiento que realizaron en nuestra ciudad detectaron que quienes consumían cannabis para cuestiones de salud, estaban consumiendo o sólo aceites o proporciones inadecuadas, además de que se utilizaba para cualquier patología.
Pasquaré aclaró que el cannabis como complemento de otros tratamientos está probado para pacientes con epilepsia refractaria, y ha mostrado ser efectivo para paliar distintos dolores, además de mejorar la calidad de vida de pacientes oncológicos. “Que la persona pueda tener una vida social normal frente al dolor es tan importante como poder frenar una enfermedad o patología”, aseveró.
En particular, se refirió al protagonismo que se le da a los grupos de investigación en el decreto publicado ayer en el Boletín Oficial y recordó que hasta ahora a los investigadores se les impedía, por ejemplo, importar insumos. “En nuestro laboratorio lo que hicimos, lo hicimos por cosas que traje en la valija cuando hice viajes de estudio a España”, admitió.
En ese punto, afirmó que es necesario que la población entienda que el cannabis no es narcotráfico sino medicina y señaló que no hay un solo registro de personas que hayan perdido la vida por consumo de cannabis con fines medicinales. “Hay que sacar al cannabis del listado de drogas peligrosas”, reclamó.
Por último, expresó que es un gran avance de Argentina que se haya legalizado el autocultivo para uso medicinal y el expendio de aceites en farmacias, y remarcó que se logró de abajo hacia arriba: “Lo logró la sociedad, las madres con hijos con distintas patologías que han luchado; la sociedad ha tenido la visión más amplia que la de los políticos, de reconocer que es un tema de salud pública”.
Fuente: Frente a Cano