“Los lagos de todo el mundo necesitan un chequeo”, tituló la revista científica Earth’s Future, citando el trabajo multidisciplinario de científicos de diferentes países, entre ellos Argentina, y que llevó un año y medio de relevamiento de datos.
Expertos de distintas nacionalidades y centros científicos, entre ellos el bahiense Facundo Scordo – docente del departamento de Geografía y Turismo de esta Casa e investigador del Instituto Argentino de Oceanografía (UNS-CONICET)-, realizaron una clasificación de los aspectos negativos de los espejos de agua de una superficie de 10 hectáreas o más, y recomendaron tratarlos con términos médicos.
Se analizaron en total un millón y medio de lagos, entre ellos los argentinos, como es el caso del Nahuel Huapi (en las provincias Río Negro y Neuquén) y las lagunas Chascomús y Mar Chiquita (Buenos Aires), indicó el doctor Scordo, quien realiza investigaciones en el país y el extranjero.
“Al igual que los humanos, los lagos son sistemas vivos que pueden sufrir una serie de problemas de salud, incluidos aspectos circulatorios y respiratorios, infecciones, desequilibrios nutricionales y enfermedades relacionadas con el calor. Sin tratamiento, estas afecciones pueden volverse crónicas, dañando los ecosistemas lacustres y a quienes dependen de ellos. Más del 12% de la población humana mundial, por ejemplo, vive a menos de 3 kilómetros de un lago”, sostiene el informe.
“Los espejos de agua con múltiples problemas de salud podrían caracterizarse como de “multimorbilidad”, y exámenes regulares similares a los chequeos humanos podrían ayudar a detectar problemas de manera temprana”, indican.
El equipo de investigación introdujo un sistema de clasificación global inspirado en el utilizado para la salud humana de la Organización Mundial de la Salud. Utilizaron datos de Lake ATLAS para examinar las enfermedades de los lagos de tipo circulatorio (como inundaciones y desecación), metabólicas (como acidificación y salinización), nutricionales y respiratorias, junto con otro tipo de alteraciones. Clasificaron la salud de cada espejo de agua desde excelente a crítica.
“Estas analogías con la salud humana pueden ayudar a las personas a conectarse mejor con la naturaleza y protegerla”, sostienen entre las razones del cambio recomendado.
“Alrededor de 115.000 lagos evaporan el doble de agua de la que reciben, poniendo en riesgo a más de 153 millones de personas que viven cerca. Algunos síntomas de salud de los lagos, como la proliferación de algas, la muerte de peces y la contaminación flotante, son fácilmente visibles mediante procesos como la observación por satélite. Pero otras preocupaciones sólo pueden revelarse con pruebas de diagnóstico que, al igual que las pruebas de diagnóstico para humanos, pueden ser costosas.
“El equipo recomendó exámenes adicionales, incluidos análisis de muestras de agua o la instalación de sensores económicos, para obtener una imagen más completa de la salud del lugar”, sostienen los especialistas al sugerir cambios en el tratamiento.
También señalaron que muchos problemas de salud de los lagos son ampliamente reconocidos pero aún no se tratan, especialmente en los países de bajos ingresos. Destacaron que existe una necesidad urgente de iniciar tratamientos coordinados y multidisciplinarios en los lagos insalubres para que las condiciones no se vuelvan crónicas o críticas.
“En particular, se debe priorizar el tratamiento de las aguas residuales, la mitigación del cambio climático y la contrarrestación del daño causado por los humanos y las especies no nativas”, sostienen.
Earth’s Future (El futuro de la Tierra) es una revista transdisciplinaria que examina el estado del planeta y sus habitantes, las sociedades sostenibles y resilientes y las predicciones de nuestro futuro común a través de artículos de investigación, reseñas y comentarios.
Prensa UNS