El dato lo comparte Agustín Lodola, economista y profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de La Plata (UNLP). “Las ventas de supermercados siguen cayendo y los ingresos no alcanzan”, advirtió el profesional en su cuenta de la red social X.
Según el informe de ventas en supermercados, el INDEC da cuenta de que en agosto las ventas a precios corrientes realizadas con tarjeta de crédito sumaron un total de $700.056,4 millones, es decir el 46,2% de las ventas totales y una variación porcentual respecto a agosto de 2023 de 294,6%.
El incremento en la utilización de este método de pago -que implica mayor endeudamiento en las familias- responde al deterioro del poder adquisitivo, pese a la relativa estabilidad que el proceso desinflacionario genera.
De todos modos, aunque el IPC se haya desacelerado a 3,5% intermensual en septiembre y bajado a 209% interanual, la inflación núcleo se mantiene en 3,3%. Para los economistas, Martín Kalos y Pablo Bercovich esta situación “da cuenta de las dificultades de continuar perforando el nivel actual de inflación en los próximos meses”.
Respecto a los niveles de recuperación del consumo, los profesionales alertaron en el informe del Observatorio IPA que “comienzan a predominar ‘nichos’ de consumo por las mejoras en los ingresos reales de las “clases más acomodadas”.
Por el contrario, los bienes y servicios de consumo masivo “están perdiendo protagonismo”. Es que los precios de los servicios elementales, que no tienen sustitutos en el mercado, aumentaron “muy por encima de la inflación promedio” durante el gobierno de Milei, lo cual “implica que el golpe en los bolsillos fue mucho mayor de lo que el mismo Gobierno estima”.
Así, las ventas de los autoservicios mayoristas y los supermercados muestran hasta julio niveles de crisis, y los shopping son los lugares de venta masiva que “menos están sufriendo el efecto de la crisis en el mercado interno”.
Fuente: Ámbito