Coronavirus: según el CREEBBA, la inflación de abril en Bahía fue del 1,2 %

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) CREEBBA verificó una desaceleración en el ritmo de crecimiento de precios minoristas con relación al mes anterior. La inflación acumulada en la ciudad, transcurrido el primer cuatrimestre de 2020 alcanza el 7,8% mientras que la variación interanual evidencia un incremento general del 48,5% con respecto a abril 2019.

El presente se trata de un mes particularmente atípico puesto que la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio, en virtud de la pandemia declarada por el coronavirus COVID-19, provocó que continuara la inactividad comercial de muchos sectores sin evidenciar variaciones de precios en la mayoría de los capítulos.

Durante el mes de abril último en Bahía Blanca, el mayor aumento a nivel capítulos tuvo lugar en Educación, con un alza del 5,4%. Esta suba respondió a un incremento del 8,4% en educación formal a razón de la autorización oficial para aplicar aumentos arancelarios que, en algunos casos, ya habían iniciado durante el mes de marzo. Adicionalmente, los textos y útiles escolares aportaron una suba del 2,2%.

Indumentaria se ubicó en segundo término con una suba del 2,2% influenciada por aumentos del 7,5% en calzado deportivo, 2,5% en ropa exterior de la nueva temporada, 0,5% en artículos para vestir y 0,4% en ropa interior.

Alimentos y Bebidas, el capítulo de mayor ponderación, se posicionó en tercer lugar con un incremento del 1,5%.

Las alzas más destacadas tuvieron lugar en verduras tubérculos y legumbres (11,8%), frutas frescas (1,7%), carnes (1,3%), azúcar, dulces y cacao (0,6%), bebidas sin alcohol (0,6%), cereales y sus derivados (0,6%) y alimentos preparados y listos para consumir (0,2%).

Bienes y servicios varios, con un aumento del 1,4%, se situó en cuarto término como consecuencia de variaciones del 2,8% en cigarrillos y 1,2% en artículos de tocador descartables.

Esparcimiento, con un alza del 1,3%, se ubicó en quinto término a razón de incrementos del 7,5% en revistas, 5,6% en juegos, juguetes y rodados y 3,6% en diarios.

Equipamiento y funcionamiento del hogar, con una suba del 1,2%, finalizó el mes en el mismo nivel que la inflación general debido a variaciones del 8,1% en textiles y accesorios para la decoración, 3,1% en menaje, 1,2% en elementos para iluminación y ferretería, 1% en artefactos electrodomésticos y 0,7% en muebles y accesorios.

El resto de los capítulos se ubicaron por debajo de la inflación general del mes del 1,2%.

En el mes de abril, los bienes y servicios Estacionales se ubicaron por encima del resto de las categorías con una variación del 4,8% en relación con el mes anterior. Principalmente estuvieron traccionados por incrementos en verduras frescas (11,8%) y ropa exterior para hombre (3,5%). En segundo lugar, se posicionó la categoría.

Regulados con un 0,9%, con un panorama más homogéneo producto del congelamiento que rige en la mayoría de los subgrupos que componen la categoría (8 de los 11 se mantuvieron sin modificaciones).

Al margen de esta cuestión, sobresalen educación formal que registró una variación del 8,4% en el mes. Por último, aunque con un comportamiento más heterogéneo se ubicó Núcleo, cuya tasa de crecimiento ascendió al 0,8%. Desde el mes de noviembre de 2019 esta categoría se encuentra en decrecimiento, mostrando en el último mes el valor más bajo desde el año 2012.

Con respecto a los precios de la canasta de veinte variedades básicas de alimentos en la ciudad (cuadro 5), los ítems que más subieron fueron la naranja (19%), el agua mineral (5,6%), el pan (4,8%), el azúcar (4,8%), el tomate (2,6%), la papa (1,8%) y la carne vacuna (0,6%). En tanto las únicas bajas se presentaron en el pollo (-12,2%) y la manzana (-0,9%).

Relevamiento de precios en tiempos del COVID-19 en Bahía Blanca

A partir del 20 de marzo se establecieron restricciones a la circulación de las personas en todo el país con el objetivo de reducir la exposición al contagio del COVID-19. Esto alteró el desarrollo de la toma de precios del CREEBBA.

Dicho escenario motivó la realización de ajustes en la captura de datos, priorizando mecanismos alternativos de toma de precios como consultas telefónicas, por canales online o diferimiento de tomas semanales. Para aquellos casos de precios faltantes o no observados (cierre del negocio, o inexistencia en la góndola) se realizó la imputación de precios tomando dos criterios generales: a) En aquellos rubros cuyos negocios permanecen activos (abiertos o cerrados pero que disponen de medios alternativos como ventas online o delivery) se imputaron los precios faltantes tomando en cuenta las variaciones promedio del mismo subgrupo; b) En el caso de aquellos negocios que permanecen cerrados al público y que no ofertan sus productos a través de canales alternativos se imputaron los últimos precios relevados en las primeras semanas de marzo, sin registrar variación alguna en el mes de abril.

Fuente: Café x Medio